Opinión | IGUALDAD

Mujeres y niñas que no se pueden permitir tener la regla

Los artículos de higiene menstrual son productos de primera necesidad. En cambio, en vez de pagar un 4% de IVA, pagan el 10% y hasta el 21% de una copa menstrual, que paga lo mismo que un yate

Una mujer elige ante un estante con productos de higiene femenina.

Una mujer elige ante un estante con productos de higiene femenina. / EFE

Las mujeres tenemos la regla durante unos 35 años de nuestra vida. Entre los 10 y los 55 años, cada 28 días, tenemos la menstruación. No es voluntario, no lo elegimos. Durante los días que dura la regla utilizamos compresas, tampones, copa menstrual y otros productos de higiene. Son productos básicos, imprescindibles, que debemos meter cada mes en la cesta de la compra. Son caros y no todas las mujeres se lo pueden permitir.

En España todos los consumidores pagamos el mismo IVA a los productos de consumo independientemente de los ingresos que tengamos. Se aplican 3 tipos de IVA, el del 21% que pagan los productos de lujo y muchos otros productos generales, el IVA reducido que pagamos en los bares, los hoteles y también en las compresas y tampones, y tenemos el IVA superreducido que son los productos de primera necesidad, donde se incluyen el pan, la leche, los libros o los medicamentos. También hay productos exentos de IVA como los seguros o los sellos de correos.

Los artículos de higiene menstrual son productos de primera necesidad. En cambio, en vez de pagar un 4% de IVA, pagan el 10% y hasta el 21% de una copa menstrual, que paga lo mismo que un yate. Es incomprensible. En nuestro país, el PSOE lleva la bajada del IVA de estos productos en su programa electoral desde 2008. En estos 13 años ha gobernado varias veces, pero seguimos sin tener un IVA superreducido para compresas, tampones y copas menstruales. Podemos lo lleva en su programa desde 2015, pero tampoco se ha logrado desde el Gobierno de coalición. Seguimos esperando.

No es solo un problema de desigualdad entre hombres y mujeres, o falta de interés sobre un artículo que solo utilizan las mujeres, o por el estigma y el tabú que supone hablar de la regla. El verdadero problema es que para las mujeres en situación de vulnerabilidad económica el producto es prácticamente inaccesible. Se calcula que un 20% de las mujeres en España en edad de tener la regla sufren pobreza menstrual. No hay estudios oficiales que cuantifiquen el alcance y urge tener cifras fiables sobre la dimensión de la pobreza menstrual que, según Oxfam, tras la Covid puede afectar a medio millón de mujeres más.

Hablamos de mujeres que tienen que elegir entre comprar comida o compresas. Hablamos de niñas que dejan de ir a clase los días que tienen la regla. Escocia, Nueva Zelanda, Irlanda, Canadá o Francia ya han tomado medidas, porque esta pobreza menstrual es un estigma que afecta a su salud física y mental, a la higiene y a la autoestima de muchas mujeres y niñas.

Plan International consiguió que hoy tengamos de un emoticono para que las adolescentes puedan hablar de la regla sin tabúes. Period Spain estuvo la semana pasada en el Congreso de los Diputados pidiendo que los Presupuestos Generales del Estado 2022 incluyan que estos productos sean gratuitos en espacios públicos, como los institutos, para quien no se los puede permitir, que se baje el IVA y que se estudie a cuántas mujeres afecta. Hay formaciones como Más País o ERC que hay apoyado estas propuestas. Es una cuestión de justicia social, que está en manos de sus señorías hacer realidad esta semana.