Opinión | ANÁLISIS

Alto precio político pero sin disculpas

Mariano Rajoy comparece en rueda de prensa en Génova, arropado por dirigentes del PP, después de presidir el comité ejecutivo tras los primeros arrestos por la trama 'Gürtel'.

Mariano Rajoy comparece en rueda de prensa en Génova, arropado por dirigentes del PP, después de presidir el comité ejecutivo tras los primeros arrestos por la trama 'Gürtel'. / Agustín Catalán

Por si había alguna duda, la Audiencia Nacional ha vuelto a sentenciar 'de facto' que aquello de "esto no es una trama del PP, como algunos pretenden, esto es una trama contra el Partido Popular" que Mariano Rajoy dijo en 2009 era falso.

Ha dicho también el tribunal que aquellos papeles que el PP desacreditaba y presentaba como falsos eran ciertos, fiables y, sobre todo, finalmente incriminatorios. Y ha vuelto a establecer que el que entonces era el primer partido de España y ahora lidera la oposición manejaba dinero negro y, por eso, se considera que el PP es responsable civil subsidiario.

Es decir, que disponía de 'dinero b' mientras que desde Hacienda exigía el pago de impuestos a los ciudadanos. Eso, además, permite cerrar el círculo del dinero para deducir que los fondos podían proceder de comisiones por adjudicaciones.

La depuración de la responsabilidad penal sobre todos aquellos casos de corrupción seguirá avanzando inexorablemente todavía durante unos años, los que tarden en cerrarse investigaciones en marcha, en juzgarse las concluidas y en revisarse los recursos en diferentes instancias. Todo un viacrucis para la marca PP, en el que se incluye un sumario en que se les acusa (nada menos) de utilizar los aparatos del Estado para entorpecer o anular una investigación judicial.

"El PP disponía de 'dinero b' mientras que desde Hacienda exigía el pago de impuestos a los ciudadanos"

Respecto a la responsabilidad política, la actual dirección del PP, con Pablo Casado a la cabeza, sostiene que ya se ha depurado con creces. Primero porque esa corrupción ya acabó con un Gobierno, ya que la moción de censura que terminó con Rajoy en 2018 fue consecuencia de la primera sentencia de 'Gürtel'.

Y segundo porque el PP ha pagado el alto precio de varias derrotas electorales y de caer hasta sus peores resultados históricos. Vox y Ciudadanos surgieron, entre otras causas, por el desapego de anteriores votantes del PP que consideraban insoportable la corrupción.

Es decir, que el lugar común de que la corrupción no se paga (políticamente) en España no sería cierto porque para el PP sí ha tenido un coste enorme. Lo sigue teniendo en la medida en la que aún no ha recuperado todo el voto que tenía y porque cada paso del viacrucis actualiza la pantalla y distorsiona la agenda de Casado.

La respuesta de Casado ha sido decir que él no estaba cuando esos hechos se producían, que rompe con el pasado, que toma medidas simbólicas como cambiar de sede y que no volverá a hablar del tema. Lo primero es discutible en el caso de 'Kitchen', porque estaba en el núcleo más reducido de la dirección del PP y por sus declaraciones de entonces negando los hechos.

"La respuesta de Casado ha sido decir que él no estaba cuando esos hechos se producían, pero eso es discutible en el caso de 'Kitchen' porque estaba en el núcleo más reducido de la dirección del PP"

Lo segundo se refleja en la foto de 2009, cuando Rajoy habló de la "trama contra el PP", de la que no queda nadie en la actual dirección del partido (salvo Ana Pastor). Pero se pone en duda en actos como la reciente convención, cuando se hizo homenaje al pasado y se ovacionó a los dos ex presidentes en cuyo mandato se produjeron los hechos condenados por la Justicia. Si se reivindica el pasado, se asume en su conjunto, de la misma forma que aceptar una herencia supone admitir los bienes y también las deudas, y el PP actual es continuador del PP inmediatamente anterior.

De la nueva sede no hay noticia concluida.

Y sobre el silencio hay que recordar que los expertos sostienen que para responder a una crisis reputacional en una empresa son necesarias tres cosas: pedir perdón, tomar medidas para que no vuelva a ocurrir y establecer controles internos.

Que Casado y su equipo no hablen de estos casos de corrupción impide que se cumpla el requisito imprescindible de la petición de disculpas. Ya en 2019, el líder del PP nos advirtió: "Yo no puedo pedir disculpas de lo que ni he protagonizado, ni he vivido, ni sé si ha pasado y ni siquiera un juez ha fallado todavía".

Ahora el juez ha fallado por segunda vez y sigue sin pedir disculpas. No lo hará si sigue en silencio.