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Fernando Garea

La suma de voces

Nuestro gran reto es ganarnos el crédito de los lectores. Lo más difícil empieza hoy

El director de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Fernando Garea, en la redacción del diario.

El director de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Fernando Garea, en la redacción del diario. / José Luis Roca

Un periódico es siempre un conjunto de voces. Es siempre el resultado de una labor coral de profesionales. En el caso de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA esa suma de voces se multiplica de forma extraordinaria, porque este proyecto nace de la unión de los contenidos de 25 periódicos impresos y digitales y diversas revistas y webs temáticas del Grupo Prensa Ibérica.

 A esa suma añadiremos los contenidos de la redacción de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, en un proyecto confederal inédito en nuestro país. El diario nace con la fortaleza de formar parte de un grupo que sabe hacer periódicos, que sabe publicar noticias, que genera influencia en diferentes comunidades autónomas, que ha acreditado su capacidad para marcar la agenda social y, sobre todo, que tiene sensibilidad local y regional porque están muy cerca de los ciudadanos.

Desde la capilaridad que aporta Prensa Ibérica en toda España comenzamos esta andadura con la decisión de crear un nuevo diario de alcance nacional, con la firme vocación de escuchar y transformar esa escucha en amplificador de las diversas voces de toda España. La misión de ser una plataforma de contenidos con la voz de los territorios. Porque partimos de la idea de que España es cada rincón de cada comunidad autónoma y sólo se entiende con la suma plural de cada uno de ellos. Para eso contamos con las aportaciones de más de 1.200 periodistas en toda España.

Pretendemos ejercer el periodismo con historias propias y diferentes, y huir del periodismo declarativo que traslada directamente a los ciudadanos las frases de los políticos. Queremos explicar lo que ocurre y contar por qué ocurre, con el objetivo de poner contexto, aportar información y avanzar la agenda social y política. Hablar de la España real más que de la España oficial. 

Es decir, nacemos para hacer periodismo y para contribuir, con humildad pero con ilusión y determinación, a la trascendente labor de contribuir a una sociedad más informada y, por tanto, más democrática. La información primará sobre la opinión, aportaremos puntos de vista plurales sobre los temas en discusión. Reforzaremos la información internacional con grandes análisis de especialistas que expliquen. Todo para que la información, el análisis y la opinión ayuden a que el lector tome posiciones propias sobre los temas. 

Defenderemos grandes principios transversales como la España constitucional, la igualdad, la defensa de los derechos humanos y el combate contra la crisis climática, que son también los grandes desafíos globales. Y fomentaremos la búsqueda de consensos sobre esos grandes asuntos. También aspiramos a lograr capacidad de influencia para defender esos principios ante quienes tienen el poder de decisión y cambio.  

Las tres R

Esa posición intelectual y esa aspiración de influencia se resumen en las tres R con las que arrancó en Prensa Ibérica este proyecto: Regeneración, Reencuentro y Recuperación. La Regeneración para vigilar al poder y facilitar las reformas constitucionales o legales que creamos necesarias para avanzar hacia un nuevo país de progreso. También para eliminar el machismo y las barreras a la igualdad.

El Reencuentro para facilitar esos grandes consensos, defender el diálogo, apartar las posiciones y las voces que no respeten las diferencias y fomentar la pluralidad. El diálogo es imprescindible para convocar a los diferentes y sólo tiene sentido como instrumento para acercar posiciones distantes.

La veracidad y la credibilidad se consiguen también con la admisión de errores cuando se produzcan.

Y la Recuperación para lograr desde la innovación y la modernización el avance de España, sin olvidar la lucha contra la desigualdad, sin la que no hay progreso colectivo. El ejercicio de un periodismo intencional permite compatibilizar la defensa de esos principios con la prioridad informativa y, por supuesto, con la veracidad y el rigor.

Es la posibilidad de formar parte de un grupo editorial potente, un equipo de periódicos confederal, el ejercicio de la cercanía en cada territorio de España y su diversidad la que nos facilitará la labor de escucha para intentar sintonizar con las preocupaciones y el sentir de los ciudadanos, para hacer un periódico que hable de lo que realmente les interesa, y detectar sus aportaciones, críticas y también rectificaciones. La suma de voces incluye de forma determinante la de los lectores, los suscriptores y de todos los ciudadanos a los que pretendemos llegar.

La veracidad y la credibilidad se consiguen también con la admisión de errores cuando se produzcan. No se es menos por admitir errores y pedir disculpas, sino todo lo contrario. Por esos buscaremos protocolos claros y ágiles de rectificación.

Lo más difícil empieza hoy. Nuestro gran reto ahora es mantener el crédito que nos brinda cada lector, porque cada día y cada hora nos someteremos a su severo escrutinio. También empieza una tarea apasionante para la que aportamos toda nuestra ilusión y nuestro trabajo. Asumimos el reto de arrancar EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. 

Soy un privilegiado porque tengo la inmensa suerte de dirigir un gran equipo y un magnífico proyecto.