PLANTAS

Los mejores trucos para que tus orquídeas vuelvan a florecer

Si tu planta se está marchitando, atento a estos consejos

Algunas plantas podrían considerarse inteligentes

La famosa flor de la orquídea.

La famosa flor de la orquídea. / Pixabay

Madrid

Cuidar a nuestras plantas es a veces angustioso. En ocasiones, por más que invirtamos tiempo, dinero y esfuerzo en mantenerlas lo más sanas posibles, por alguna razón asistimos a su muerte lenta y silenciosa. Pese a nuestro riego frecuente, sus horas de disfrute al sol y la estancia ventilada donde la disponemos, nuestra planta, un día cualquiera, empieza a dar síntomas de agotamiento. Y en el caso de especies más delicadas, como las orquídeas, esta situación es aún más habitual.

La preciosa flor de esta planta es una de las más codiciadas de todo el reino vegetal. Su particular aspecto la convierten en un reclamo para todo aquel que quiere decorar su casa o jardín con algún motivo floral. Esto, a veces, lleva a algunas personas incivilizadas a adquirirlas directamente del entorno silvestre, lo que pone en riesgo su supervivencia. Cabe recordar que la sanción económica por robar estas flores de su hábitat asciende a 48.000 euros.

En cualquier caso, si tienes esta planta en casa y cada día la ves más apagada, quédate. Te contamos los mejores trucos para que tu orquídea vuelva a florecer.

Así se cuida a las orquídeas

Lo primero que debemos saber es que esta planta entra en un periodo de reposo tras la floración, por lo que es normal que durante unos meses no podamos disfrutar de su flor. No obstante, si la flor empieza a marchitarse al poco de aflorar, conviene que sigas los siguientes consejos.

Las orquídeas que se venden en floristería son especies tropicales epífitas híbridas. Lo que las hace especiales son su inmensa resistencia a la sequía lo que, por contra, reduce su tolerancia a la humedad. Esto provoca que si mantenemos estas plantas constantemente húmedas, sus raíces se pudren rápidamente. Así pues, no debemos regarlas en abundancia. Por otro lado, tampoco precisan de muchos nutrientes, por lo que abastecerlas con demasiado abono podría ser, también, contraproducente.

En lo que respecta a este abono, es importante adquirir uno especial para esta especie. Asimismo, las orquídeas son plantas que precisan de luz, pero que sufran con una exposición demasiado directa al sol. En este sentido, el lugar que escojamos para ella es muy importante. Conviene que sea una estancia luminosa, pero sin excesiva luz solar.

Además de cuidar estos aspectos, es relevante realizar una poda del tallo desde el segundo o tercer nudo una vez que las flores hayan caído del mismo. Esta práctica estimula la planta y favorece la siguiente floración. Por otro lado, es aconsejable someterla a algo de frío - unos 15 grados- durante unas semanas para reactivar su crecimiento.