Oferta gastronómica de altura a pie de pista: los tres restaurantes de moda para un buen 'après-ski' en Andorra

La temporada de esquí, a pleno rendimiento con las últimas y deseadas nevadas, está siendo todo un éxito en Andorra, así lo ha calificado Emili Yepes, director general del hotel Serras Andorra, el único de Europa con pista de nieve incluida con una longitud de 300 metros. Las estaciones invernales de Grandvalira continúan con fuerzas la temporada para los apasionados de la nieve que viene acompañada de un amplio abanico de planes gastronómicos y actividades lúdicas para disfrutar del après-ski andorrano. Un resumen de los platos más auténticos de la gastronomía andorrana tradicional, todos ellos elaborados con productos de proximidad.

Vodka Bar de Nandu Jubany

Acogedor, genuino y familiar. El aire que se respira nada más llegar a este casda de piedra frente al Piolet es un indicador de que en las próximas horas de la velada el ambiente va a ser cálido y te va hacer sentirte como en casa. El fuego característico de este refugio de montaña, con detalles elegantes y bien cuidados, regula la temperatura gélida del exterior y hace que su acceso esquiando, en raquetas de nieve o en retrac sea reconfortante. Como novedad, este invierno, el chef Nandu Jubany ofrece una selección de platos variados de alta calidad, que combinarán un après-ski con experiencias gastronómicas únicas en Vodka Bar Andorra, ubicado a pie de la pista Montmalús Grandvalira, en Grau-Roig (+376 759 190).

Empezando por el aperitivo de bienvenida que ofrece una amplia variedad de platos. Desde un mini-caldo con brocheta de 'carn d'olla', 'air baguette' de cecina, croqueta de pollo asado o una tostada de sobrasada de Mallorca con miel, ostras 'la belle huître' al gusto o erizos gratinados con lagostín y caviar oscietra. Este rincón ideal para compartir en familia o con amigos prepara también un exquisito carpaccio de picanha de ternera con parmesano, ventresca de atún con pipirrana y wasabi fresco, así como ensaladilla de gambas al ajillo o canelón de pollo de corral trufado. Y como cierre a esta oferta gastronómica que destaca por su solomillo de ternera grillé con patatas, brioche de steak tartar con mahonesa o carpaccio de picanha de ternera como platos principales y tarta de queso de cabra cremoso, babá al ron con helado de nata y el chocolate 'tobleandorra' como postres.

Sol i Neu Club Hermitage

En un enclave privilegiado con impresionantes vistas a los paisajes idílicos del Valle de Soldeu, ubicado en Camí de la Mola, 10 (+376 851 325), este restaurante a pie de pista ofrece una experiencia gastronómica que combina la tradición montañesa con un entorno cálido y auténtico, decorado en madera al más puro estilo andorrano. Con una terraza panorámica y una sala privada abuhardillada con salón y televisión, es el lugar perfecto tanto para comidas de trabajo como para celebraciones privadas, con capacidad para hasta 20 personas.

Su carta, inspirada en la cocina de montaña, está diseñada para reconfortar después de un día de esquí, ofreciendo platos de cuchara, grandes piezas de carne a la parrilla, pescados frescos y arroces. Una oferta gastronómica marcada por la labor del chef Nandu Jubany durante ocho años en los fogones, sucedida por Francis Paniego, quinta generación dedicada al negocio familiar del Grupo Echaurren. Encontraremos croquetas, jamón ibérico, ensaladas, arroz, sopas, menestras de verdura y platos más consistentes como el solomillo a la parrilla con salsa de café de París y patatas a la sartén, chuleta de vaca a la brasa, costillas de cordero o albóndigas con trufa y parmentier.

Restaurante Joulaborda

Fusión de cocina de montaña y productos frescos de proximidad, así se define la cocina de Jou la borda, situado en el pintoresco pueblo de Sispony (La Massana),  Av. de les Comes, 3 (+376 385 961). Tanto la terraza para disfrutar de las vistas al valle de Anyós como su zona de bar, abierta desde el mediodía hasta la noche, son el ambiente ideal para disfrutar de un buen aperitivo o un cóctel después de una jornada de esquí. Caracoles del Jou a la 'gourmanda' en lata, calamares de potera, alcachofas confitadas con yema de huevo ecológico y papada ibérica curada, arroz para compartir, escalopa de ternera de Andorra con patatas fritas, canelones melosos de ternera andorrana con bechamel trufada y múltiples opciones de brasas son los platos estrella de una carta destacada por su cocina tradicional de alta montaña.