A FONDO

Así funciona la gigantesca oferta gastronómica de los platos preparados en El Corte Inglés

La compañía, que lleva más de 40 años trabajando y desarrollando esta categoría, ofrece 275 referencias en su surtido, que se distribuyen entre los más de 80 centros que ofrecen este servicio, y donde trabajan más de 550 cocineros

Una selección de entrantes de la oferta de platos preparados de El Corte Inglés.

Una selección de entrantes de la oferta de platos preparados de El Corte Inglés. / REDACCIÓN

José Luis Reina

El ambiente está de lo más animado en el espacio de platos preparados en El Corte Inglés de la calle Preciados, en Madrid. Una multitud se agolpa en las diferentes secciones de los expositores de comida para elegir los platos que disfrutarán en casa, mientras al fondo, una enorme cocina abierta trabaja sin descanso para rellenar lo que va desapareciendo. Por estas vitrinas pasan más de mil clientes al día, que se dice pronto.

No son pocas las personas que ojean ya el catálogo de los productos especiales para Navidad, donde este año, según detalla uno de los responsables de esta potente línea de negocio de la compañía, hay 25 incorporaciones nuevas. Lo cierto es que uno no se para a pensar cómo es posible surtir de esa manera, en todo el territorio nacional y a diario, hasta que acude al corazón del negocio y escucha de primera mano el esfuerzo humano y logístico de esta otra gastronomía, imprescindibles en miles de familias.

Un ejemplo: según datos de la propia empresa, para este ejercicio se prevé un crecimiento del negocio de platos preparados del 15%, destacando el incremento del 30% de los pedidos a través de la página web, una posibilidad que se implantó hace tres años y que ha sido todo un éxito. Es decir, en un sector como el de la gastronomía donde todos hablan de tendencias, modas o conceptos, lo que es evidente es que el negocio de los platos preparados no para de crecer anualmente con cifras cada vez más espectaculares.

El motivo de este encuentro en el icónico centro de Preciados es conocer las principales novedades del catálogo de Navidad, con más de cuarenta propuestas gastronómicas, donde los platos más tradicionales y reconocibles se unen a una propuesta más innovadora, con la intención de que el cliente pueda adaptar y definir fácilmente su menú en casa.

Carabineros al Palo Cortado; gambones al ajillo; una nueva receta de carrillera ibérica con salsa Pedro Ximénez y arándanos; canelones de pato con salsa Cumberland; consomé; langosta con mantequilla, ajo y perejil; lubina de estero a la espalda con salsa bilbaína... y por supuesto los grandes clásicos como el cochinillo de Segovia, el cordero de Castilla y León o el roti de pularda. Lo vamos probando todo en la séptima planta del centro, con unas envidiables vistas y alegría generalizada.

La demanda, en cifras

Para hacerse una idea de las dimensiones de esta oferta y de la complejidad logística que conlleva, unas cifras impactantes: El Corte Inglés, en su centro de producción de Valdemoro, producirá durante esta campaña de Navidad, unas 40.000 unidades de la familia de asados, lo que supone más de 28.000 kilos. Además, elaborará 73.000 unidades de postres de Navidad, de los cuales 16.000 unidades la dedican a una de las novedades estrella de este año, el de pistacho.

Evidentemente, con estas cifras, el reto es mayúsculo. Para garantizar el abastecimiento en todos los centros del grupo que ofrecen este servicio, la empresa ha cerrado acuerdos con proveedores para conseguir 21.000 paletillas de cordero15.000 kilos de rape10.000 kilos de carrillera y 10.000 kilos de almeja. En términos globales del centro de producción de Valdemoro, la cifra es aún más tajante: 2,5 millones de kilos de alimentos elaborados, donde la ensaladilla rusa tiene un papel determinante, con 350.000 kilos.

Es, en definitiva, un ejemplo fundamental para entender el papel que juega esta oferta en la gastronomía, más allá de los restaurantes, en los que normalmente ponemos el foco. Una industria que en Navidad se desborda, y donde la maquinaria tiene que estar muy afinada para no fallar. Y, obviando la complejidad que ello conlleva, un factor clave: la calidad del producto y el resultado final están a la altura. De ahí que El Corte Inglés presuma, con motivo, de este trabajo. Una gran jornada.