BODEGAS

Tres bodegas a menos de una hora de Madrid que debes visitar

A estas alturas de octubre, aún es tiempo de vendimia y las bodegas están en pleno rendimiento

La ‘reconquista’ de la uva: Madrid podrá cultivar de nuevo una variedad llegada del norte de África y “madre” de varias autóctonas

Tres bodegas a menos de una hora de Madrid para que vayas de visita con tus amigos y disfrutes de un buen vino

Tres bodegas a menos de una hora de Madrid para que vayas de visita con tus amigos y disfrutes de un buen vino / Gonzalo Azumendi

Madrid

El otoño sigue avanzando y aunque las temperaturas, poco a poco, van descenciendo todavía podemos disfrutar del buen tiempo. Por lo que un plan perfecto puede ser pasar el fin de semana con amigos y aún puede mejorar mucho más si lo acompañas de comida y vino. A estas alturas de octubre, aún es tiempo de vendimia y las bodegas están en pleno rendimiento. Es el mejor momento para acercarse y disfrutar de una visita guiada, acompañada por un buen maridaje.

Te recomendamos tres bodegas a menos de una hora de Madrid para que vayas de visita con tus amigos y disfrutes de un buen vino.

Tres bodegas a menos de una hora de la capital

Bodega Del Nero, en el corazón de la localidad de Chinchón, uno de los pueblos más bonitos y con más tradición turística de la Comunidad de Madrid. Allí podrás conocer a la quinta generación de bodegueros, Álvaro y Roberto, que llevan desde 1870 en este gremio. A tan sólo 45 km de la capital, podrás volver la vista atrás y regresar a la época medieval. Tendrás la oportunidad de conocer en los procesos de cultivo y elaboración de sus vinos.

Vista de Chinchón desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Chinchón es uno de los pueblos más bonitos y con más tradición turística de la Comunidad de Madrid / EPE

Muy cerquita de Chinchón está la Bodega Val Azul, especializada en vinos de crianza. Una bodega familiar que cuenta con nueve hectáreas de uvas Cabernet, Syrah y Merlot, las protagonistas de sus tintos. Podrás disfrutar de una visita guiada por un experto -en inglés o español-, en la que te cuentan sus orígenes. Además, desde el primer momento de la visita podrás probar uno de sus vinos que se sirve en el lago rodeado por las viñas.

En Gredos, Rafael y Elena, iniciaron este proyecto: Tierra Calma. Una bodega que coge raíces en suelos de granito y rodeada por viñedos centenarios. Podrás descubrir el potencial de los viñedos autóctonos de Garnachas y Albillo Real. Tierra Calma recupera viñas viejas para transformarlos en ecológicos, de acuerdo con su filosofía derespeto a la tierra para elaborar vinos con la mejor expresión de los diferentes parajes.