Donald Trump fríe patatas en un McDonald's: una alocada estrategia para rascar votos

Unas sorprendentes imágenes de Donald Trump en un McDonald's están recorriendo el mundo. El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos estuvo este domingo 20 de octubre en la cocina de uno de los establecimientos de la franquicia de comida rápida friendo patatas fritas. También se asomó por la ventanilla de pedidos para llevar y entregó las comandas a los clientes en uno de los locales de Feasterville-Trevose una ciudad de Pensilvania.

Su actuación responde a una estrategia para ganar votos de cara a la campaña electoral. En las impactantes fotografías, Trump aparecía vestido con su clásica camisa blanca y corbata roja, protegidas de las posibles manchas con un delantal negro y amarillo típico de la compañía de hamburguesas, según informa la agencia Associated Press.

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El empresario de 78 años trataba de captar la atención de la ciudadanía para acusar a su rival demócrata, sin adjuntar pruebas, de que no es cierto que trabajase en esta cadena mientras cursaba sus estudios. Kamala Harris ha afirmado en varias ocasiones durante sus discursos recientes que tuvo dicha experiencia laboral durante el verano de 1983, en su juventud, mientras se formaba en la Universidad Howard en Washington.

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El empleado del restaurante de McDonald's pensilvano explicó al demócrata cómo debía colocar las patatas fritas en las míticas cajas de cartón para repartirlas a través del mostrador y de la ventanilla. Una vez que tuvo en sus manos la herramienta que se utiliza para manipular las patatas fritas y distribuirlas, una especie de pala, Trump aseguró: "Es limpio, es realmente bueno, nunca las tocas".

Al terminar su breve estancia, el magnate expresó que "siempre había querido trabajar en un McDonald's" y también, que nunca olvidaría lo que vivió este domingo entre los fogones de la empresa de comida rápida de éxito mundial. En esta recta final de campaña-las elecciones se celebran el martes 5 de noviembre-, ambos aspirantes a la Casa Blanca están utilizando sus ases bajo la manga en la reñida carrera, en la que Pensilvania es uno de los enclaves decisivos.

La actual mano derecha de Biden, en su propio encuentro con sus votantes, contestó a los insultos de Trump, quien había asegurado que Harris es una "vicepresidenta de mierda". Por su parte, ella opinó en una entrevista con el activista Al Sharpton en MSNBC que "el pueblo estadounidense se merece algo mucho mejor" y que él no debería volver a estar al frente de la presidencia del país. En cuanto al acto en McDonald's, el portavoz de la campaña de Harris, Ian Sams, ha mencionado: "(Trump) no puede entender lo que es tener un trabajo de verano porque a él le pusieron millones en bandeja de plata, solo para malgastarlos".