Julián Muñoz, deja un último recado en su entrevista póstuma y carga contra Isabel Pantoja: "Estaba encoñado"

La despedida televisiva de Julián Muñoz ha causado un gran revuelo. Dos días después de su fallecimiento, Telecinco emitió una entrevista póstuma en la que el exalcalde de Marbella no tuvo reparos en ajustar cuentas con varias personas clave en su vida. Entre los nombres más mencionados, Isabel Pantoja fue uno de los principales blancos de sus críticas, a quien culpó de haberle llevado a la ruina personal y económica.

"Ni físicamente, ni cantando"

Muñoz confesó que su relación con la tonadillera fue el inicio de su declive, asegurando que por ella dejó todo, incluida su familia, y que la relación le costó "90 millones de pesetas".

Según relató, la tonadillera no solo se quedó con su patrimonio, sino que también lo dejó "en la miseria" tras pagarle 40 millones de pesetas para evitar que se marchara a América. "Estaba encoñado", dijo Muñoz, admitiendo que perdió el control por su amor hacia la cantante, a pesar de que en un principio no le gustaba "ni físicamente ni cantando".

Las críticas no se limitaron a su expareja. El que fuera alcalde de Marbella, también lanzó comentarios muy duros hacia otros miembros del entorno de Pantoja, como su hermano Agustín, a quien calificó de "vago" y "vividor". Sin embargo, en una nota sorprendente, salvó a Doña Ana, la madre de Isabel, asegurando que siempre se mantuvo al margen y nunca le hizo ningún reproche.

En cuanto a Isa P., la hija adoptiva de la artista, Muñoz comentó que a menudo se quejaba de no sentirse querida por su madre y que fue criada, en gran parte, por la niñera Dulce.

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Los años de la corrupción

Además de su vida personal, el exalcalde habló sin tapujos sobre la corrupción en Marbella, revelando detalles de cómo operaba el entramado en la ciudad. Muñoz describió un sistema en el que los promotores inmobiliarios "ponían el dinero" para obtener licencias o convenios, y explicó que era común quedarse con plantas enteras de edificios sin pagar nada, para luego venderlas a precio de mercado. Aunque insistió en que nunca robó directamente del municipio, sus declaraciones dejan claro que se beneficiaba del sistema.

Con esta entrevista póstuma, Julián Muñoz no solo intentó limpiar su imagen política, sino que también dejó una estela de polémica con sus duras declaraciones sobre quienes formaron parte de su vida.