MUERTE JULIÁN MUÑOZ

Esta es la sorprendente visita que ha recibido Isabel Pantoja tras la muerte de Julián Muñoz: "No quiero saber nada"

Hace unos días la tonadillera protagonizaba un tenso enfrentamiento en el aeropuerto de Tenerife

Muere a los 76 años Julián Muñoz, el mediático y controvertido alcalde de Marbella

Isabel Pantoja durante su concierto en el Palau Sant Jordi.

Isabel Pantoja durante su concierto en el Palau Sant Jordi. / EP

Europa Press | Victoria Saulyak

Hace tan solo un día fallecía Julián Muñoz a causa de un cáncer de pulmón irreversible que llevaba empeorándose durante meses. El exalcalde de Marbella pasaba sus últimos momentos con Mayte Zaldívar, sus dos hijas y su nieto.

La que no ha mostrado ninguna reacción ante la muerte de exedil ha sido Isabel Pantoja. La tonadillera se enteraba de la noticia horas a través de su hermano Agustín Pantoja y, aunque fueron pareja durante seis años, revelaba que su fallecimiento le dio "igual" porque hace mucho tiempo que "no quiere saber nada" sobre el exalcalde de Marbella, al que siempre ha culpado de su entrada en prisión.

Sin embargo, y al margen de si se le removió o no algún sentimiento, la muerte de Julián sí podría provocar en la cantante un cambio de planes, ya que aunque todo está preparado desde hace semanas para que se mude a Madrid, podría optar por quedarse en su refugio de Cantora una temporada porque quiere evitar a toda costa a la prensa.

El encontronazo de Isabel Pantoja con la prensa

Hace unos días la tonadillera protagonizaba un tenso enfrentamiento en el aeropuerto de Tenerife llamando "imbécil" a una reportera a la que ordenó a gritos que se callase. Sin embargo, parece que, por desgracia, tendrá que coincidir con la prensa de nuevo: el viernes ofrece el último concierto de su gira '50 aniversario' en Alcalá de Henares y no le quedará más remedio que reaparecer ante las cámaras.

Coincidiendo con el fallecimiento de Muñoz, Isabel recibía este martes una llamativa e inesperada visita. A mediodía, la notaria de Medina Sidonia llegaba a Cantora para entregarle algún tipo de notificación o realizar alguna gestión, aunque no ha trascendido si estaría relacionada con la venta inminente de la finca ante su traslado definitivo a Madrid.

Era Agustín el encargado de abrirle la valla y, tras escasos minutos en el interior, la notaria abandonaba el lugar a toda velocidad sin hacer declaraciones a la prensa ni explicar el motivo de su visita.