AVISPAS Y ABEJAS

Trucos para mantener a avispas y abejas alejados de nuestra comida

Aunque la sabiduría popular está llena de consejos para repeler a estos insectos, su efectividad puede ser puesta más que en duda. Pero aquí traemos algunos consejos que sí son efectivos

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Las avispas asiáticas se alimentan de los azúcares de las frutas.

Las avispas asiáticas se alimentan de los azúcares de las frutas. / María J. Servia

En verano buena parte de nuestras rutinas cambian: vamos a la piscina, hacemos barbacoas, echamos días de playa... Buena parte de estas costumbres implican comer al aire libre, y nos obligan a lidiar con las avispas o abejas, que se sienten atraídas por ella, y causan el terror de muchas personas. Y aunque de consejos derivados del conocimiento popular no vamos cortos, la mayor parte suelen no son nada efectivos. Pero sí que hay algunos trucos eficaces, que te comentamos a continuación.

Trucos para alejar avispas y abejas

Para avispas y abejas trucos que las repelen hay a miles, siendo uno de los más populares el de morderse la lengua. Pero efectivos, lo que se dice efectivos, no son. Sin embargo si hay varias cosas que puedes hacer para evitar su molesto revoloteo en torno a ti, incluso a pesar de que tengas comida.

El primer consejo fundamental es que mantengas la comida cubierta en la medida de lo posible. Si llegan a nuestros alimentos es por su olfato, así que no tenerlos al descubierto es básico, si bien no siempre será posible. Pero es precisamente ese sistema olfativo el que vamos a utilizar en su contra.

Al igual que otros insectos, como las hormigas, las avispas y abejas huyen de olores especialmente intensos, que asocian a alimentos en mal estado. Es el caso del vinagre. El olor a ácido acético hace de repelente de estos animales porque creen que están ante un alimento en mal estado, que les va a resultar perjudicial. Si colocamos algunos platos con vinagre en torno a nuestra comida debería ser suficiente para comer con total tranquilidad incluso en entornos naturales.

Otras opciones más naturales y agradables, pero que funcionan en base al mismo principio, es el rodearnos de plantas con olores intensos, que repelen a los insectos. Funcionan los geranios, pero también la menta, el jazmín, la lavanda, la citronela o el eucalipto. E incluso se dice que les repelen el pepino y el limón con clavo.

Y un clásico que no por ser un poco "truco de la abuela" deja de ser efectivo, es evitar los colores chillones, como el amarillo o el rojo, que avispas y abejas asocian a flores y frutas, y por tanto a alimento.