Así puedes hacer infusiones con tu cafetera

Hacer infusiones con tu cafetera es posible, tanto si posees una máquina eléctrica como italiana puedes cocinar cualquier té de hierbas que desees mantener caliente durante unas horas.

Estos son los pasos a seguir si quieres hacer infusiones usando tu cafetera. Podemos aprovechar este utensilio para preparar otras bebidas como té o cualquier tipo de infusión.

En primer lugar, debemos rellenar una jarra de vidrio con agua y verter lo que deseamos preparar en el depósito -como si estuviésemos haciendo un café normal-. Después debemos retirar y enjuagar la cesta del filtro para limpiar cualquier rastro de café anterior.

En segundo lugar, debemos escoger nuestra elección de té. Para ello es recomendable usar una bolsita de té por taza de agua. Hay que retirar el filtro, colocar las bolsitas de té en la cesta y volver a ponerlas en su lugar correspondiente. Después, volveremos a colocar la jarra y encender la cafetera. En caso de que deseémoos un té más fuerte habrá que colocar las bolsitas de té dentro de la jarra en la cesta del filtro.

Si sigues estos pasos dormirás a pierna suelta en verano

Y si poseemos una cafetera italiana también podemos hacer nuestras infusiones. Para ello, al igual que hemos mencionado anteriormente, habrá que eliminar cualquier exceso de café para evitar que el té sepa a la bebida que hemos preparado anteriormente. La clave reside en limpiar correctamente el interior de la cafetera y tratar de imitar el ciclo de preparado del café. Para ello deberemos preparar hojas de té sueltas -en lugar de bolsitas-.

El proceso, en su totalidad, nos llevará aproximadamente entre 10 y 15 minutos, al igual que nos llevaría el preparado del café.

Con media taza de vinagre agregada a la máquina podemos eliminar cualquier rastro de sabor a café, después podemos dejar correr agua caliente para que tampoco sepa a vinagre.

Una vez tengamos limpia la máquina podemos hervir agua en la cafetera y echar las hojas sueltas después, de esta forma vamos a evitar que las hojas obstruyan los tubos. Y cuanto más caliente este nuestra agua, más sabroso resultará nuestro té.