Rollos de papel higiénico ocultos en las cortinas: por qué cada vez los pone más gente

Las cortinas son un elemento tan aparentemente sencillo como imprescindible en casi cualquier hogar: aportan privacidad, evitando las miradas indiscretas, aíslan del ruido exterior y protegen del frío en invierno y del calor en verano.

Además de todo esto, que no es poco, las cortinas también funcionan como elemento decorativo con una rica variedad: podemos emplear cortinas simples con arandelas, cortinas complejas con diferentes capas, varios estampados y texturas, las opciones son múltiples.

En este sentido, el tipo de cortinas que más está triunfando últimamente son las cortinas con arandelas grandes. Y es que son más fáciles de poner y quitar, se lavan con más facilidad y requieren menos mantenimiento, a diferencia de las cortinas antiguas que llevaban visillos, varias capas y eran de lo más complicadas de colocar.

El único inconveniente de estas cortinas es que no resultan tan elegantes como las clásicas. Sin embargo, esto se puede solucionar fácilmente con un sencillo y sorprendente truco que cada vez está triunfando más.

El truco del papel higiénico en las cortinas

Las cortinas de arandelas grandes son muy fáciles de colocar, pero el aspecto final no es el más resultón del mundo. Es más, con el uso, estas cortinas pierden su forma y comienzan a arrugarse estando colgadas. Por fortuna, Alexis Tejada, un usuario de YouTube, ha dado con el truco definitivo para que las cortinas con arandelas queden de lo más elegantes y homogéneas.

Antes de nada, hay que tener un poco de paciencia y acumular varios rollos de papel higiénico acabados, esos que habitualmente tiramos sin pensarlo. Una vez acumulados una docena de ellos, es el momento de ponerse manos a la obra.

Como muestra Tejada en el vídeo, debes colocar la primera arandela de la cortina en la barra para colgarla. A continuación, inserta un rollo de cartón, y luego otra arandela. La idea es colocar un tubo de cartón del papel higiénico entre medias de cada arandela. De esta forma, verás cómo la cortina toma forma y ya no presenta los molestos pliegues y arrugas. 

Al insertar los tubos de papel higiénico dentro de la cortina, se crea un soporte que evita que la tela se arrugue o se deforme, lo que puede dar a la cortina un aspecto más elegante y profesional. Además, los tubos de papel higiénico son una solución económica y fácil de conseguir en comparación con otros materiales que se pueden usar para este propósito.