LA VIDA CONTIGO

"No vuelvo a beber": mitos y consejos para sobrevivir a la borrachera que no te debiste coger

¿No mezclar distintos tipos de alcohol es mejor? ¿Hay que beber agua entre tragos? ¿Debemos comer mucho antes de empinar el codo para que "empape"? Si te levantas algún que otro domingo con dolor de cabeza provocado por el excesivo consumo de bebidas espirituosas, apunta estos trucos y olvida los clásicos bulos si quieres evitar la terrible resaca

¿Cómo evitar la resaca de estas fiestas? 7 claves que funcionan

¿Cómo evitar la resaca de estas fiestas? 7 claves que funcionan / Shutterstock

J.M.C.

Te levantas un domingo cualquiera con la voz ronca, la boca pastosa y un terrible dolor de cabeza. "No vuelvo a beber", una gran mentira que, en mayor o menor medida, hemos podido decir alguna vez. Mareos, náuseas y un cansancio generalizado te invaden el cuerpo el día después de una juerga. Llegó la temida resaca. Los signos habituales de pasarnos con el consumo de alcohol son más que conocidos. Y la desagradable sensación que provoca tiene una solución muy sencilla: no tomar bebidas espirituosas.

Sabemos que evitar la ingesta de alcohol es la mejor opción para no tener malestar al día siguiente, pero no siempre es viable. Sales de fiesta, estás con amigos, y bebes sin pensar en las consecuencias. No pretendiendo animar al consumo, cuyos efectos a largo plazo en nuestro organismo se demuestran más que preocupantes, sí os dejamos una serie de truquitos que podemos utilizar para aliviar la resaca.

¿Qué es la resaca?

La resaca no es una enfermedad, sino un conjunto de sensaciones que experimentamos después de consumir alcohol en exceso, mientras nuestro organismo trata de asimilar las toxinas y expulsarlas. Abarca toda una serie de sintomatología distinta: mareos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, malestar general, debilidad corporal, falta de concentración...

La causa principal del malestar provocado es la deshidratación. El hígado tiene que generar sustancias residuales que se generan debido a la obtención del alcohol. Al descomponerse las sustancias que componen el alcohol se producen a su vez sustancias ponzoñosas, tóxicas o venenosas, que son las responsables de los síntomas.

Su duración es variable y depende en gran medida de la cantidad total ingerida. Como es lógico y en términos generales, a más alcohol consumido, más tiempo tardaremos en encontrarnos bien. El paso de las horas es nuestro mejor aliado a la hora de aplacar los síntomas nocivos de la resaca, que puede durar hasta alrededor de las 24 horas. También existen otras características que condicionan su duración e intensidad, como la edad, el sexo o el estado físico.

Mitos a la hora de beber

Como todo problema común, el malestar provocado por el consumo de alcohol lleva aparejado una serie de remedios populares que no siempre son ciertos. Alrededor del fenómeno de las resacas, hay bulos y mitos no necesariamente malintencionados, pero que sí debemos desechar de nuestro imaginario para no confiarnos.

Mezclar bebidas es peor

"Voy solo a vino, que si me tomo una copa y mezclo la resaca será peor". Error, no existen evidencias científicas que sostengan esa afirmación. El culpable de tu resaca no es mezclar distintos tipos de alcohol, sino la cantidad total consumida. Un par de cervezas, un vinito, las copas, el chupito final... No por combinar ron con ginebra te sentirás peor. Antes de eso, piensa en todo lo que has bebido y para antes, vayas a mezclar o no.

Recuperarse con más alcohol cuando estás de resaca

Otro de los mitos clásicos es lo bueno de tomar unas cervezas al día siguiente de emborracharte para sentirse mejor. ¿Más alcohol ayuda a superar el síndrome de abstinencia? No es cierto. Como mucho, el acto de beber más nos ayudará a embriagarnos de nuevo, por lo que notaremos menos (o bastante más, depende de cómo afecte a nuestro cuerpo) los síntomas. Así, si tomas alcohol para superar una resaca, lo único que estarás haciendo es retrasarla e, incluso, agravarla. El mejor líquido para ingerir tras una buena cogorza es agua u otro tipo de bebidas isotónicas que ayuden a recuperar electrolitos.

Dormir rápidamente para levantarnos mejor

Si bien es cierto que descansar es generalmente bueno para recuperar el bienestar corporal, hay que tener cuidado de hacerlo cuando estamos borrachos. El alcohol suele ayudar a conciliar el sueño, pero este no suele ser de buena calidad. Además, los órganos se ralentizan mientras dormimos, lo que provoca que el hígado tarde más en eliminar las toxinas nocivas que aportan las bebidas alcohólicas. Mantenernos despiertos durante un tiempo, esperar que "se nos baje" la cogorza, y luego descansar profundamente es la mejor opción.

Dormir la 'mona', no siempre tan bueno.

Dormir la 'mona', no siempre la mejor opción. / Shutterstock

El paracetamol preventivo

Vas a salir, con la idea de beber, y tomas un paracetamol con la idea de 'dormir' el receptor del dolor y no despertarte con dolor de cabeza. Mala idea: este medicamento afecta al hígado, responsable de eliminar las toxinas del alcohol, lo que puede provocar daños hepáticos. Además, sus efectos ya se habrán pasado a la mañana siguiente, por lo que no servirá para evitar la resaca.

Consejos para evitar la resaca

Bebidas claras, mejor que las oscuras

¿Ginebra antes que ron? ¿Vodka mejor que whisky? Aunque parezca el típico mito, lo cierto es que las bebidas oscuras provocan peores resacas que las claras. Esto es debido a los congéneres, unos componentes que añaden a los tragos destilados parte de su sabor, pero también potencian el efecto del malestar al día siguiente. Estos ingredientes están más concentrados en el coñac, el vino tinto, el ron o el whisky, mientras que el vino blanco, la ginebra o el vodka los tienen en menor cantidad. No obstante, no hay que tomarse esto como una máxima absoluta: no evitarás la resaca si te pasas con el vodka, por muy 'claro' que sea.

Beber mucha agua

Como regla general, tomar agua sirve para aliviar el principal efecto secundario del consumo de alcohol. Durante la resaca, el cuerpo se deshidrata, por lo que recuperar lo perdido es clave para encontrarse mejor. Ingerir agua a sorbos cortos, de manera continuada, ayuda a superar todo tipo de dolores de cabeza, incluido el provocado al día siguiente de una borrachera. También sirve el consumir alimentos que contengan mucha agua, como algunas frutas y verduras. Las bebidas isotónicas, como hemos apuntado antes, son igualmente una buena manera de hidratarnos, además de recuperar minerales perdidos.

La hidratación es clave para la desaparición del dolor de cabeza.

La hidratación es clave para la desaparición del dolor de cabeza. / Shutterstock

Comer abundantemente para que "empape"

El saber popular de que comer bastante antes de consumir alcohol ("que empape") no está lejos de la verdad, pero con condicionantes. Hidratos de carbono y proteínas sí, grasas y azúcares no tanto. Así, el cuerpo absorberá el alcohol con más lentitud, lo que facilita su eliminación paulatina y hace que las resacas del día siguiente no sean tan problemáticas. La energía perdida se recupera con pastas y cereales que evitan la hipoglucemia, mientras frutas y verduras ricas en fructosa ayudan a hidratarnos. Por el contrario, dulces y hamburguesas grasientas no son la mejor idea, ya que dificultan la actividad del hígado.

Con moderación y poco a poco

Pero sin duda, el mejor consejo para evitar el malestar post-juerga es el más simple: beber con moderación y con tranquilidad. No darnos atracones. Saber cuáles son nuestros topes y límites. Es la única manera para evitar por completo la temida resaca.