AVIONES

¿Cuál es el asiento más seguro para viajar en avión? Los expertos responden

El avión sigue siendo el medio de transporte más seguro del mundo

En caso de accidente, algunos asientos presentan una menor probabilidad de muerte

Imagen de archivo de una azafata en un avión.

Imagen de archivo de una azafata en un avión.

H.G.

Casi 12 millones de personas cogen cada día un vuelo. Esto quiere decir que hay más de 120.000 aviones diariamente en el cielo. A pesar de esta gigantesca cifra de vuelos diarios, los datos confirman que el avión sigue siendo el medio de transporte más seguro del mundo.

Los accidentes de avión tienen una enorme repercusión mediática, tanto porque suelen ser muy trágicos, como por infrecuentes. Y es que, estadísticamente, es el medio de transporte con menor índice de siniestralidad. Según las últimas investigaciones, los accidentes de avión solo representan 0,006 muertes por cada 1.000 millones de kilómetros de viaje.

A modo de ejemplo, en el último año antes de la pandemia (2019) hubo alrededor de 70 millones de vuelos en todo el mundo, con menos de 300 muertes en total. No existe, pues, ningún medio más fiable que el avión. Eso sí, como en todos los demás casos, existen zonas más y menos seguras dentro de los aviones en caso de accidente.

Los asientos más seguros en un avión

De acuerdo con una investigación de la revista TIME, que analizó 35 años de datos de accidentes aéreos, los asientos traseros de un avión tienen la tasa de mortalidad más baja en comparación con los asientos de la parte central. 

Además, el asiento más céntrico de cualquier parte trasera es el más seguro de todo el avión. Curiosamente, la plaza que rara vez se elige a la hora de reservar un vuelo, pero que, según indican los expertos, "son estadísticamente los más seguros en un avión".

Y es que la probabilidad histórica de que fallezca el pasajero que ocupa un asiento central de la parte trasera representa solo el 28%, mientras que sus compañeros en la zona de los laterales tienen una probabilidad del 32%. Esto se debe a que los asientos del pasillo no ofrecen un amortiguador en un lado, con lo que es probable que el pasajero se vea afectado más por el choque.

Por otra parte, si queremos viajar en la parte central, la probabilidad aumenta hasta el 39% si lo hacemos en el asiento del medio. En cambio, en el asiento de pasillo la probabilidad sube hasta un 44%; y en la parte delantera llega hasta el 38%.