ITV

ITV: los fallos graves con los que no puedes pasar

Estos son los principales fallos graves que impiden que tu vehículo pase favorablemente la inspección

Revisión de un vehículo en una estación ITV.

Revisión de un vehículo en una estación ITV. / J. L. Bort

H.G.

Cada año (o cada dos si el coche tiene menos de 10 años) llega el gran examen para nuestro vehículo: pasar la ITVDespués de pedir la cita previa es el momento de que los mecánicos especializados del centro de la Inspección Técnica de Vehículos que hayamos escogido examinen al detalle cada parte del coche para que este sea apto para la circulación. Desde las luces, hasta los neumáticos, todo debe estar en orden para conseguir la pegatina y poder así circular en regla durante otros dos años.

A pesar de que la mayoría de los conductores esperan pasar la ITV sin problemas, existen algunos fallos graves que pueden impedir que tu vehículo pase la inspección.

Los fallos graves de la ITV

varios tipos de fallos graves
  1. Emisiones de gases contaminantes: el vehículo no debe emitir gases tóxicos por encima de los límites establecidos en la normativa. Si el vehículo no cumple con estos límites, la ITV no se puede pasar. El sistema de escape, el catalizador y la sonda lambda son algunas de las partes del vehículo que pueden afectar a la emisión de gases.
  2. Problemas en los frenos: los frenos son una parte fundamental de la seguridad del vehículo. Si los frenos no funcionan correctamente o están desgastados, el vehículo no podrá pasar la ITV. Además, los problemas en el sistema de frenos pueden provocar un accidente.
  3. Iluminación defectuosa: las luces del vehículo son necesarias para una conducción segura. Si alguna de las luces no funciona correctamente, el vehículo no podrá pasar la ITV. Además, las luces mal reguladas pueden deslumbrar a otros conductores y provocar un accidente.
  4. Fallos en los neumáticos: los neumáticos son los únicos puntos de contacto entre el vehículo y la carretera. Si los neumáticos están desgastados, mal inflados o no cumplen con los requisitos de la normativa, el vehículo no podrá pasar la ITV.
  5. Problemas en la dirección: la dirección es un elemento clave de la seguridad del vehículo. Si la dirección no funciona correctamente o está desalineada, el vehículo no podrá pasar la ITV. Los problemas en la dirección pueden provocar la pérdida de control del vehículo y un accidente.
  6. Fallos en la carrocería: aristas vivas o cortantes, las cerraduras y bisagras en mal estado, la presencia de óxido o perforaciones que afecten partes sensibles del vehículo, partes cortantes, puntiagudas o que se puedan desprender en el habitáculo, etc.
  7. Fallos al identificar el vehículo: ya sea porque la matrícula estaba adulterada o en malas condiciones, o porque el número de bastidor no coincide con el de la documentación, se ha manipulado o no se lee.

Estos son solo algunos de los fallos graves que pueden impedir que tu vehículo pase la ITV. En general, cualquier fallo que afecte a la seguridad o la protección del medio ambiente puede ser suficiente para rechazar la inspección.

Dos meses de plazo

Hay que tener en cuenta que, si bien puedes pasar la ITV con un número ilimitado de defectos leves, un solo defecto grave es suficiente para rechazar la inspección. En ese caso tienes un plazo máximo de dos meses para subsanar los defectos graves y volver a la estación de ITV.

Es importante destacar que, aunque algunos fallos no sean considerados graves, pueden ser motivo de multa si no se solucionan en el plazo establecido por la ITV. Por eso, es recomendable realizar un mantenimiento periódico del vehículo y comprobar el estado de los componentes más importantes antes de acudir a la ITV.

En resumen, para pasar la ITV sin problemas, es fundamental que el vehículo cumpla con las normas de seguridad y medio ambiente establecidas en la normativa. Si tienes dudas sobre el estado de tu vehículo, es recomendable acudir a un taller mecánico de confianza para realizar una revisión previa a la inspección. De esta forma, podrás evitar sorpresas desagradables en la ITV y garantizar la seguridad en la carretera.