COCINA

Cómo poner el lavavajillas aunque no tengas detergente y que los platos salgan limpios

Estos son tres remedios caseros, como el bicarbonato de sodio o el limón, para que quedarse sin pastilla de detergente no sea un problema a la hora de lavar los platos

Lavavajillas

Lavavajillas / Pexels

EPE

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La limpieza de los platos, es una tarea doméstica obligatoria y sobre todo, después de las grandes comidas familiares. Sin embargo, hoy en día, con el lavavajillas, la tarea de lavar los platos, ya no es lo que era antes. Tener un lavavajillas en casa es tener un tesoro. Cualquiera que no tenga un lavavajillas sabe el tiempo y el esfuerzo que supone lavar a la perfección todos los platos, vasos, ollas y cubiertos que utilizamos a diario. Pero ya que la mayoría tienen la suerte de tener este electrodoméstico, debemos mantenerlo limpio y cuidarlo para que pueda seguir desarrollando sus funciones correctamente.

Después de cualquier comida, lo más habitual es recurrir al lavavajillas para limpiar todo lo utilizado, pero a veces la pastilla de detergente suele acabarse demasiado rápido. Por ello, te recomendamos tres remedios caseros y fáciles para seguir lavando tu vajilla en caso de que esto te pase.

A veces es imposible estar en todo, y menos en la cocina. A todos les ha pasado de estar a punto de poner a funcionar el lavavajillas y no encontrar pastillas en el armario que utilizamos para lavar. Aunque, sea algo normal y cotidiano del día a día, no es agradable tener tus platos sucios encima de la mesa y sin saber qué remedio utilizar.

Remedios caseros

  1. Dentro de los remedios caseros, el primero que nunca suele fallar es el bicarbonato de sodio. Este producto tiene múltiples usos, como puede ser eliminar las manchas más grasientas en los utensilios de cocina, entre otras opciones. Para ponerlo en funcionamiento hay que añadir la cantidad adecuada en el espacio del lavavajillas y dejarlo bien cerrado. De esta manera, actuará como detergente y dejará toda tu vajilla reluciente.
  2. Otra de las opciones que resulta muy eficiente es el vinagre blanco, muy útil a la hora de eliminar la grasa gracias a su poder como producto antibacteria. Se hará echando un chorro de este aceite en el recipiente del lavavajillas y dejar al aparato hacer el resto
  3. La tercera opción es la más natural de todas y en la que es más que suficiente con usar un poco de limón. Para llevar a cabo este remedio, solo se necesita llenar medio vaso de zumo limón. Con la única condición de que el limón esté bien colado para que no haya pulpa y se evite pegar en los platos que se tienen que lavar. Una vez se mezcle esta sustancia con el agua del lavavajillas, toda la vajilla habrá quedado impecable.

Con estos remedios caseros puestos en práctica, quedarse sin pastilla del lavavajillas ya no será un problema y no tendrás que moverte de tu casa para tener tu vajilla entera limpia y reluciente.