RESEÑAS

El dueño de un bar responde a la reseña de un cliente que llegó cuando cerraban: “Hay una hoja del tamaño A4”

Las malas reseñas en la restauración son siempre muy usuales y con las redes sociales en auge cada vez se les da más cabida a este tipo de situaciones

Una mujer emprendedora, en su propio negocio de restauración.

Una mujer emprendedora, en su propio negocio de restauración. / FERRAN NADEU

D. M

Tener tu negocio en Google y enfrentarte a los miles de reseñas que pueden poner los clientes, es todo un acto de fe y es que debes confiar en el buen trabajo que se lleva a cabo en tu negocio para no recibir críticas negativas.

Esto no siempre es posible y es que hay algunas personas se dedican simplemente a criticar negativamente. A la hora de salir fuera de casa a consumir, muchos son los clientes que se fijan en las opiniones que reciben los establecimientos en las reseñas que se ponen en Google. Se trata de un recurso útil que está al alcance de cualquier persona que tenga acceso a internet. Sin embargo, no siempre es un criterio fiable.

Reseñas en las redes sociales

Debido a que todo el mundo puede publicar sus valoraciones, es habitual que los propietarios tengan que lidiar con críticas sin fundamentos que dañan la imagen del establecimiento.

Una de las nuevas reseñas que se hace hueco en las redes sociales es la de una cliente que se queja de que al llegar al local le dicen que están cerrados y que ya no atienden a nadie. La clienta deja el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter:" El horario que figura es hasta las 21:30. Llegamos a las 21:10 y teniendo varios clientes dentro nos dijeron que estaban cerrando y que ya no nos podían atender. Quisiera preguntar si esto ha sido el nuevo: Lo siento, pero ya limpié la cafetera".

Respuesta del establecimiento

Al publicar esta respuesta insinuante en las redes sociales, una de las personas del local le contesta a su mensaje con respeto, ante la insinuante situación en la que habla mal del local.

"En la puerta, en una hoja de tamaño A4, figura nuestro horario, hasta las 21:00 horas". "Probablemente, el hombre que entró con la niña no haya visto que la verja de la puerta estaba pasada, ni os hayáis fijado en el cierre lateral del local, que estaba completamente cerrado. Indicio suficiente de que nuestra jornada laboral había terminado", le responde una de las responsables del establecimiento.

Además, añade, "A su pregunta, puedo responderle, es el nuevo ´intentamos cumplir con nuestros horarios, ya que nuestro personal también debe descansar`. Efectivamente, en el interior había clientes terminando sus consumiciones. Esperamos volver a verle muy pronto en nuestro horario actual: 09:30 - 13:30 y 16:30 y 21:00", le responde la responsable.

La restauración siempre afectada

Las condiciones laborales en la restauración son muchas veces muy precarias. Sobre todo si hablamos del horario que deben cumplir en una jornada laboral. Horas que se quedan sin pagar, horarios maratonianos y además, aguantar a toda la clientela que viene y te trata mal.

Debido a que todo el mundo puede publicar sus valoraciones, es habitual que los propietarios tengan que lidiar con críticas sin fundamentos que dañan la imagen del establecimiento. Esta ha sido la situación que se ha vivido con uno de los establecimientos, que hace que clientes no confíen en el buen servicio de este tipo de establecimientos gracias a clientes como esta señora que ha publicado una información "poco fiable" de este establecimiento.