MASCOTAS

Trucos para que tu gato beba todo el agua que necesita

Los gatos no son buenos bebedores porque están adaptados a la falta de agua de las zonas desérticas en las que habitaban hace miles de años

Imagen de un gato

Imagen de un gato

S. C.

En general, los gatos no son buenos bebedores. Su genética está adaptada a las zonas desérticas que habitaban hace miles de años donde no tenían acceso al agua y se hidrataban a partir de los líquidos que tenían las presas que cazaban, que llegaban en torno al 70%. Sin embargo, son muchos los gatos que, en la actualidad solo consumen pienso seco que contiene solo un 10% de agua, por lo que necesitan hidratarse de otra forma. Como no están acostumbrados a beber, hay que empujarlos con algunos trucos.

1.- Incluye comida húmeda en su dieta

Una de las soluciones más sencillas es optar más a menudo por comida húmeda. Estas latas contienen un 80% de agua e indican qué cantidad de pienso debe comer el gato según su tamaño e, incluso, muchas pueden mezclarse con su pienso seco. Otra buena opción es hidratar el pienso seco con agua o con caldos poco salados. Contrariamente a lo que se piensa es mejor no mezclarlo con leche ya que puede sentarle mal a los gatos que tengan problemas de riñón.

2.-Varios cuencos y bien ubicados

Ya que los gatos son malos bebedores, lo mejor es ponérselo lo más fácil posible. Una de las formas de hacerlo es poner varios bebederos en la casa, así si el gato tiene sed no tiene que buscar mucho. Si es una casa de dos plantas, debe tener al menos un bebedero en cada una de ellas para evitar que baje y suba escaleras para beber. Y si es una casa de una planta, poner al menos un par de cuencos diferentes.

Además, es importante ubicar estos bebederos de manera adecuada. Lo mejor es que no estén cerca de su comida, así que hay que evitar esos packs de comedero-bebedero. Además hay que poner los bebederos lejos de su arenero y de lugares sucios o con mucho tránsito. Los gatos necesitan sentirse muy seguros para beber, por lo que buscan sitios limpios y tranquilos.

3.- Lavar los cuencos

Los gatos valoran mucho que el agua esté limpia, por eso hay que cambiarla todos los días. Además, es necesario que se lave el cuenco una vez al día con agua y jabón para evitar que la suciedad y la viscosidad se acumulen en el fondo. Esto puede hacer que el gato sienta que el agua no es segura y prefiera no beber

4.- Agua corriente

Siguiendo la lógica adaptativa de los gatos, su organismo ha aprendido que el agua estancada significa bacterias y enfermedades, mientras que el agua corriente significa seguridad y pureza. Por eso, muchos no se sienten atraídos por los cuencos de agua sino por el agua del grifo. Pero puede ser incómodo dar de beber a nuestras mascotas así y, sobre todo, se desperdicia mucha agua. Por eso existen las fuentes para gatos. Un aparato que permite que los animales beban agua en movimiento pero que recicla la misma cantidad una y otra vez para no desperdiciar nada.

5.-Agua saborizada

Lo más importante es siempre dar agua limpia y de calidad a los gatos. Por ejemplo, no se sienten atraídos por agua con cloro. Pero un truco para que beban algo más es saborizar el agua con caldos naturales o con salsas. También funciona bien echarles el aceite sobrante de conservas como el atún o la caballa, siempre que no se trate de una salmuera que puede ser demasiado salada para su organismo.

También es una buena opción optar por triturar pescado con algunas verduras y agua para formar un caldo que se pueda añadir a su bebedero. Es una forma de hacer el agua mucho más atractiva

6.- Experimenta con varios tipos de comederos

Los gatos son meticulosos y detallistas, les gustan las cosas que les gustan y rechazan completamente las que no les gustan. Por eso, a la hora de beber, es mejor darles algo que sí les guste. Puede que presenten una preferencia por algún tipo de material, ya sea vidrio, cerámica o acero, por lo que es bueno probar con distintos tipos de cuenco hasta encontrar su favorito, el que favorecerá su ingesta de agua.

7.-Comidas frecuentes

Al igual que a los humanos, a los gatos les entra sed después de comer. Así que una buena idea para hacer que consuma más agua es darle menos raciones de comida pero más frecuentemente. Eso hará que acuda al bebedero en más ocasiones.

8.-Consultar al veterinario

Si después de probar todos estos trucos aún sientes que los bebederos de tu gato se quedan llenos y que no consume el agua suficiente para que su organismo funcione correctamente, es el momento de que acudas a tu veterinario habitual. En la clínica podrán comprobar cuál es la hidratación de tu mascota y darte soluciones más profundas.