HALLAZGO ARQUEOLÓGICO

El ‘satisfyer romano’: arqueólogos atribuyen el uso de este “juguete sexual” a hace más de 2000 años

Un estudio de la Universidad de Cambridge sugiere un uso distinto para un objeto de madera tallada registrado en 1992 como un zurcidor de ropa

Objeto de madera hallado en Vindolanda

Objeto de madera hallado en Vindolanda / Fundación Vindolanda

Héctor González

Héctor González

Fue descubierto en 1992 en el yacimiento de Vindolanda, un fuerte legionario situado en el condado británico de Northumbria (Newcastle) que servía de refugio para vigilar la frontera del Imperio Romano desde el Muro de Adriano, al norte de la actual Inglaterra. Desde entonces, lleva tres décadas expuesto en el museo de la fundación homónima como un utensilio utilizado para zurcir ropa. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que este palo de madera de 16 centímetros de longitud podría tener otro uso bien distinto.

El objeto fue hallado en una zanja del fuerte, mezclado con sandalias y otros accesorios de vestir; así como de restos de materiales como trozos de cuero. Esto llevó a los investigadores de la época a pensar que se trataba de un utensilio textil más del siglo II d.C. más abandonado en el lugar, según revela el estudio publicado el domingo en la revista académica Antiquity. Y así se ha seguido creyendo hasta ahora.

No obstante, una investigación reciente ha abierto una nueva vía de hipótesis. Los arqueólogos Rob Collins y Rob Sand, de la Universidad de Cambridge, han analizado minuciosamente el objeto y publicado un informe, titulado como 'Touch wood: luck, protection, power or pleasure? A wooden phallus from Vindolanda Roman fort' ('Tocar madera: ¿suerte, protección, poder o placer? Un falo de madera del fuerte romano de Vindolanda'), en el que apuntan a que en realidad se trata del consolador de una mujer. Probablemente, la esposa de algún alto cargo destinado en el fuerte militar fronterizo.

Hallazgos improbables y usos probables

De acuerdo con Collins y Sand, el objeto tallado podría haber sido utilizado como herramienta sexual, no necesariamente para la penetración, sino más bien para la estimulación del clítoris. "Podría muy bien ser un objeto sexual y, si lo es, se trata del primer ejemplo del mundo romano", afirmo Rob Collins, coautor del estudio y profesor titular de Arqueología en la Universidad de Newcastle, Reino Unido, en declaraciones a CNN.

De ser cierto, se trata del primer artefacto de madera de este tipo jamás hallado. Según los investigadores de Cambridge, los consoladores portátiles grandes “son raros de hallar, aunque cuando se encuentran, suelen estar hechos de piedra o de metal, ya que la madera se descompone fácilmente”. La clave reside en las condiciones anaeróbicas del yacimiento de Vindolanda, que "han conservado una variedad de hallazgos hechos de materiales orgánicos, incluidas tablillas de escritura de madera y un par de guantes de boxeo de cuero".

El probable juguete erótico, bautizado con un sucinto W-1992-1062, mide 16 centímetros de largo y fue tallado en madera de fresno. La base cilíndrica es notablemente más ancha que el tronco y la parte final tiene una hendidura tallada que representa el glande. Eso sí, aclaran los responsables del estudio, las medidas originales podrían no ser las mismas, ya que la “madera es propensa a encogerse y deformarse y todas las medidas obtenidas son las actuales, por lo que posiblemente fuera más grande”.

Los expertos han fechado este consolador entre los años 165 y 200 d. C., hace cerca de 2.000 años, lo que lo sitúa en el periodo del emperador Antonino, sucesor de Adriano. El objeto en cuestión muestra signos de "uso repetido". Tal y como recoge el informe, “el mango del armazón, también hecho de fresno, sugiere que el agarre repetido durante el movimiento de aserrado, combinado con los aceites de la piel, ha alisado la madera. La superficie tallada original del mango muestra signos de un efecto de pulido, la superficie retiene un brillo leve y se siente más suave al tacto exactamente en el punto donde el agarre del usuario había sido más fuerte”.

Eso sí, matizan los investigadores, también cabe la posibilidad de que no fuese empleado para el autoplacer, sino como una herramienta para reafirmar el poder sobre otra persona, sea hombre o mujer. "La otra cosa de la que tenemos que ser conscientes es que sería fácil considerar este objeto como una tontería y una frivolidad y solo para la gratificación sexual, pero podría ser una herramienta para perpetuar el desequilibrio de poder y la subyugación", explica Collins.