Netflix podría recular con las cuentas compartidas: se da cuenta de un gran problema

Netflix ha dado un giro muy brusco a su política de empresa y empezará a cobrar por las cuentas compartidas. La compañía está sufriendo muchas críticas y los usuarios se estarían dando de baja como señalan a través de las redes sociales. Hace varios años, Netflix le dio valor a la posibilidad de poder compartir cuentas y ahora, tras la nueva decisión, se está llevando un buen 'correctivo' en Twitter con el hashtag #AdiósNetflix.

En un comunicado, la plataforma ha indicado que "siempre" ha facilitado a las personas que viven bajo un mismo techo el uso compartido de su cuenta de Netflix con funciones como los perfiles y el visionado en varias pantallas. "Aunque han tenido un éxito enorme, también han provocado alguna confusión sobre cuándo y cómo puedes compartir Netflix", ha explicado.

Sin embargo, esta anunciada decisión de poner fin a las cuentas compartidas puede acarrear problemas imprevistos para la compañía, dado que se están registrando muchos casos de usuarios que han cancelado su suscripción al haberse dado cuenta de que no quieren seguir pagando por este servicio. Y la dinámica supera la previsible caída de clientes que calculaba Netflix.

Y ante este escenario, la firma parece abocada a adoptar decisiones imprevistas y contundentes. Una de ellas sería la de permitir el uso gratuito de Netflix y rebajar el coste de los diferentes planes disponibles, escenarios ambos que ya se están valorando e incluso ya se han adoptado en algunos países.

¿Una nueva estrategia?

Ese es el caso de algunos países en Latinoamérica, donde es incluso más habitual que en España la costumbre de compartir cuentas, y donde ya se están reduciendo tarifas. En Paraguay, por ejemplo, el Plan básico cuesta 3,99 dólares mensuales (unos 3,73 euros), frente a los 5,49 euros en España. El Plan premium cuesta 7,99 dólares al mes (7,47 euros) mientras que en España es 17,99 euros al mes. 

Otro factor determinante que está influyendo en la reconsideración de la estrategia por parte de Netflix es la irrupción de servicios gratuitos de ‘streaming’, como ya está sucediendo en Estados Unidos, por ejemplo, donde muchas compañías presentan algún servicio sin coste alguno. De ahí que Netflix se esté planteando un nuevo plan gratuito, con solo una parte mínima de contenidos disponible y que evidentemente tendría más limitaciones que incluso los planes más baratos.