DGT

Estando de baja, no siempre puedes conducir: el médico de cabecera tendrá la última palabra

En algunos casos no está permitido conducir, por lo que podrías ser sancionado por la DGT

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A. V.

Las bajas laborales, también llamadas incapacidad temporal, son periodos en los que el trabajador de una empresa no puede desempeñar sus labores profesionales por motivos de salud. Estas pueden darse por motivos físicos o mentales, por enfermedades o accidente, por lo que en algunos casos pueden ser incompatibles con conducir.

El encargado de certificar si la situación personal y concreta del trabajador le impide conducir un vehículo es el médico de cabecera. En concreto, deberá tener en cuenta si las dolencias físicas o mentales que sufre impiden que se pueda poner al volante en plenitud de sus facultades psíquicas y físicas. Si la respuesta fuera negativa y el afectado hiciera caso omiso, se expone a una multa de tráfico por ello.

Multa de hasta 6.000 euros

De hecho, en los artículos 17 y 18 del Reglamento General de Circulación, se indica que: “los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos… y mantener su propia libertad de movimientos para garantizar su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”. Pero, el que tiene la última palabra es el médico que tramita la baja.

Por tanto, bien cuando la enfermedad que padeces o bien si tu situación física o psíquica son incompatibles con la conducción, puedes ser sancionado con una multa de la DGT de hasta 6.000 euros.

Los motivos más comunes

Los motivos que pueden llevar a la rotura de algún hueso de alguna de las extremidades, problemas o pérdida temporal de la visión y otros problemas psíquicos impiden directamente el acto de conducir. Respecto a estas últimas, se debe en gran medida a la medicación que se está tomando.

Epilepsia, depresión o ansiedad, la narcolepsia, patologías cardiovasculares (arritmias, isquemias, hipertensión, marcapasos), apnea del sueño, vértigos o diabetes son algunas de las enfermedades que entrañan más peligro en carretera y que son incompatibles con la conducción.