ULTRAPROCESADOS

Los 'snacks' menos saludables y que no deberías tener en tu dieta

Evitar los ultraprocesados y sustituirlos por alimentos frescos o elaboraciones propias siempre es la mejor opción

Los frutos secos, uno de los snacks por antonomasia.

Los frutos secos, uno de los snacks por antonomasia.

A. V.

Un análisis del etiquetado nutricional y los ingredientes de 202 snacks salados a la venta en supermercados realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que 158 de ellos, el 78%, son poco o nada saludables. Especialmente los fritos, las cortezas, los snacks con formas (aros, conos, bolas, estrellas…), los gusanitos y las palomitas extruidas.  

Las peores calificaciones se deben al exceso de sal (3,8% de media), de grasas (24%) y de colorantes, saborizantes y aditivos, algunos de los cuales, como el E621, están desaconsejados por provocar reacciones de intolerancia en personas sensibles. También les penaliza su elevado aporte calórico: 467 calorías por 100 gramos. 

De hecho, hay paquetes con más de 600 calorías, lo que representa cerca del 30% de la recomendación diaria para un adulto. Es más, los hidratos de carbono de los snacks, su principal ingrediente, están tan procesados que han perdido gran parte de sus vitaminas y fibra, tal y como se advierte en la revista OCU Salud de febrero.

¿Hay alguno 'menos malo'?

El análisis de la OCU también revela que no todos los snacks son iguales. Entre los menos malos estarían los nachos y los de tipo healthy, un grupo heterogéneo con alegaciones saludables (no siempre fiables, ojo) e ingredientes menos habituales, como las legumbres, las semillas de chía o la quinoa. Son snacks con un poco menos de sal y normalmente horneados, lo que limita el contenido de grasas saturadas. Dos de ellos incluso obtienen una valoración de saludable: Tortilla Nachips de Old El Paso y Míos horneados de Risi.

Pero aún con una buena valoración, la OCU recuerda que se trata de productos altamente procesados, de poco interés nutricional y muy calóricos, por lo que solo deberían consumirse de forma ocasional y limitando su ingesta a una ración de 30 gramos, lo que no es sencillo dado el habitual recurso al glutamato (E621) que los hace tan apetecibles.

Por eso, a la hora de consumir un aperitivo lo aconsejable es priorizar otros alimentos poco procesados, como los frutos secos, las aceitunas, los encurtidos (pepinillos, boquerones, cebolletas), los boquerones en vinagre, el queso, el hummus, el guacamole... La oferta de platos u aperitivos que podemos preparar para este tipo de comidas es bastante amplia, por lo que no siempre tiene que ser un sinónimo de alimentos poco saludables. De hecho, es una opción que puede ser bastante sana, pues podemos incluir varios productos diferentes y hacer un conjunto muy equilibrado de nutrientes y vitaminas.