PASAPALABRA

Roberto Leal no puede contener las lágrimas en Pasapalabra

La actriz, Eva Santolaria, ha confundido la apariencia de un cerdo con la de un oso tras la pregunta sobre cuál se parece más a un perro

Roberto Leal en 'Pasapalabra'

Roberto Leal en 'Pasapalabra' / Antena 3

D.M

Los nervios y las prisas pueden provocar fallos en ‘Pasapalabra’ que se recuerdan por siempre. Es algo común, pero también algo de lo que la gente se acuerda. Esto le ha pasado a Eva Santolaria y que ha conseguido que Roberto Leal no pare de reír. En ‘Una de cuatro’, la actriz ha confundido la apariencia de un cerdo con la de un oso tras la pregunta sobre cuál se parece más a un perro. El presentador y el público no han podido contener la risa.

Lejos de tomárselo mal, Eva también ha seguido la gracia y ha afirmado que ella tampoco entendía su confusión.

¿CUÁNTO COBRA EL PÚBLICO DE PASAPALABRA?

Esta mujer se quejó de que le habían pagado 9 euros por programa, pero no de unas horas como lo vemos nosotros, sino que se graba durante tiempo, y estos euros fueron lo que ganó la mujer por un total de 13 horas. Además, le dieron un bocadillo para comer, algo que suele estilarse en los programas de televisión.

Lo que se cobra en otros formatos no está muy claro. De hecho, donde hay poco presupuesto, ni pagan, pero sí dan algo de comida y agua. Mientras que en otros se paga más e incluso hay personas (jubilados, gente joven o parados que tienen más tiempo para asistir a estos programas) que van de un lugar a otro, pudiendo ganar un "x" a final de mes.

La verdad es que hay programas en directo que pueden resultar pesados, pero los peores son aquellos grabados, porque nunca se sabe cuando terminarán. Es decir, se dice al público que hay una hora de entrada, una hora estimada de programa, pero no de salida, porque hay escenas que pueden repetirse, volver a grabar, y acabar hasta entrada la noche, tras haber estado ahí desde la mañana. Así que la cosa no sale muy rentable cuando son horas de aguante. Hay que elegir bien dónde uno va.

Gestionar al público que va a los programas de televisión tiene su aquel. En ciertos lugares es el propio programa quien se hace cargo, pero en muchas productoras se suelen contratar a empresas externas que se dedican a ello y tienen casi siempre una bolsa de personas que suelen ir de un programa a otro con cierta frecuencia. Así que no te extrañe si te has apuntado a un programa, pero no te llamen nunca.