¿Eres de los que cenan de picoteo? Sigue estas claves para hacerlo de forma saludable

El picoteo es una de las formas más fáciles de organizar cualquiera de nuestras comidas. Es tan sencillo e inmediato, que muchos optan por hacer la cena de esa forma, porque además ayuda a aprovechar las sobras que tenemos en la nevera. Sin embargo, también es una gran opción para aquellos eventos u ocasiones en las que queremos organizar una quedada con amigos en casa y pasar un buen rato disfrutando de cualquier plan.

La oferta de platos u aperitivos que podemos preparar para este tipo de comidas es bastante amplia, por lo que no siempre tiene que ser un sinónimo de alimentos poco saludables. De hecho, es una opción que puede ser bastante sana, pues podemos incluir varios productos diferentes y hacer un conjunto muy equilibrado de nutrientes y vitaminas. Estos son algunos ejemplos de todo lo que puedes incluir en tu picoteo.

Frutos secos

Estos alimentos son imprescindibles en nuestra dieta gracias a su alto contenido en grasas saludables. Además, son una buena fuente de proteínas, fibra, vitaminas y minerales. No obstante, se recomienda consumir aquellos que vienen poco procesados, especialmente sin sal o azúcares añadidos. Mezcla varios tipos diferentes —cacahuetes, pistachos, pipas, anacardos...— y disfruta de las diferentes propiedades de cada uno.

Encurtidos

Otra de las mejores opciones al ser sabrosos y poco calóricos. Además, cuentan con muchos beneficios: favorecen la digestión, tienen efecto saciante, reducen el deseo de consumir azúcar y son ricos en agua.

Hummus y guacamole

Las cremas vegetales para untar son uno de los aperitivos preferidos en el picoteo. Y es que, además, son una gran forma de añadir verduras y legumbres a nuestra dieta. Te recomendamos que para consumirlo, dejes a un lado los clásicos nachos —que suelen contener mucha cantidad de sal y de grasas poco saludables— y uses en su lugar sticks de verduras, como la zanahoria, el pepino o el apio.

Lo más importante es que dejes volar la imaginación y te guíes por tus gustos. Ahora que ya sabes que es una forma muy sana de cenar, seguro que te animas a recurrir más a ella o a incluirla en tus planes sociales.