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Fotolog, Tuenti o Messenger: las otras redes que los millennials vieron morir

Después de los problemas de Twitter, repasamos algunas de las principales redes sociales con las que la generación Y se inició en internet

Las fotografías de grupo reinaban en la red, mientras que ahora los perfiles suelen ser más individualistas

Pillan a una clienta robando la propina en un bar gracias a la cámara de seguridad

Las redes favoritas de los millennials.

Las redes favoritas de los millennials. / EPE

María G. San Narciso

María G. San Narciso

La cantidad de cuentas nuevas en Mastodon demuestran que el temor a que Twitter cierre es real. Para la mayoría de usuarias y usuarios se hace raro aprender a vivir sin el pájaro (mención especial a los que nos dedicamos a la comunicación), pero la generación millennial ya ha visto cómo han cerrado la mayoría de redes con las que empezaron a utilizar internet.

El primero que llegó a aquellos hogares que tenían la suerte de tener ordenador e internet (para la gente que no, siempre quedaban los locutorios, los cibers y las bibliotecas), fue Messenger. "Aunque era un programa de mensajería, realmente se convirtió en una especie de red social. Su interfaz era súper moderna para la época y permitía una gran personalización: foto de avatar, nick, estado, emoticonos...", explica la persona que está detrás de la cuenta Nostalgia Milenial.

"El Messenger supuso una auténtica revolución a la hora de comunicarnos. Por primera vez, podías reunir a todos tus contactos en un lugar y hablar con ellos gratis en cualquier momento. Si tenías internet en casa, claro. Además, nos permitió conocer a gente de otras partes de España. Incluso de otros países que habíamos conocido en foros y chats", prosigue. Si querías llamar la atención de alguien, podías mandarle un zumbido. También estaba la opción de poner una canción para que sonase cuando una persona concreta se conectaba. En un momento en el que no existía Whatsapp... esto daba bastante juego.

Fotolog, el lugar donde nos sincerábamos

Fotolog era bastante similar a Instagram en sus inicios. "Era una red social que se basaba en subir fotos y que la gente las comentase. Lo curioso es que solo se podía subir una foto al día. Cuantos más comentarios, más popular era el post", señala la persona creadora de Nostalgia Milenial. De ahí, recuerda, venía la famosa frase: 'Fírmame el Fotolog', que se decía entre amigos y compañeros para que dejaran algunas palabras en tus entradas. También estaban otras variantes que se basaban en lo mismo, como Metroflog.

El típico ejemplo de una entrada de Fotolog. 

El típico ejemplo de una entrada de Fotolog.  / EPE

Los posts estaban llenos de frases que mezclaban las mayúsculas y minúsculas. Alguna gente lo utilizaba en grupo o en pareja. Otros optaban por poner textos más trabajados. También estaban los que lo usaban a modo de diario. Y entre todos ellos era común ver homenajes a amigos que solían ser bastante similares. Incluían la foto del dueño del Fotolog con su amiga o amigo en cuestión, y una serie de razones por las que lo querían. Razones que, en muchos casos, iban antecedidos por un "xQ..."

También hubo gente que se fue abriendo paso en el mundo de la moda a raíz de esos blogs. Allí triunfaba la estética indie sleaze (algo así como indie deseado) con Cory Kennedy como una de sus máximas exponentes. Con solo 16 años, los padres descubrieron que esta chica estadounidense era una celebridad. Y sí, fue por sus fotos de Fotolog.

La popularidad de este portal fue tal que solo en España llegó a acumular 31 millones de usuarios y más de un millón de fotos. Se apagó en el 2016 e intentó volver en 2018, sin mucho éxito. El que aún está en funcionamiento es MySpace, que nació un año después de Fotolog y afianzó el concepto de red social. Podías agregar a tus amigos y estar al día de las novedades musicales de los grupos y artistas que te interesasen.

Tuenti, las fotos que jamás tendríamos en Instagram

Pero la primera gran red social masiva en España fue sin duda Tuenti. Nació en 2006 y alcanzó una gran popularidad entre los años 2009 y 2012, antes de que Facebook e Instagram le comiesen la merienda. Ahora es una compañía móvil. "Es cierto que antes estuvieron el propio Messenger, MySpace, Fotolog… pero ninguna con el alcance e impacto de esta", reconoce Nostalgia Milenial.

"Al principio solo se podía acceder a Tuenti con invitación, lo que le dio un poco cierto aura de 'exclusividad'; pero aun así acabó llegando rápidamente a la mayor parte de la juventud española. Permitía poner foto de perfil, cambiar el estado, subir cientos de fotos en las que podías etiquetar a otra gente para compartirlas en sus perfiles (el mítico 'etiketarse kien kiera!!'), comentar y dar a 'Me gusta'; mandar privados, apuntarse a grupos, hacer quedadas... Después llegaron el chat y los juegos. La verdad es que fue muy completa. Su gran problema fue la llegada de WhatsApp y el no saber adaptarse al formato móvil", reconoce.

Otra particularidad de Tuenti es que podías ver cuánta gente había entrado en el tu perfil. Algunas aplicaciones prometían poner nombre y apellidos a todas esas visitas.

Menos postureo

Lo que tenían en común tanto Fotolog como Tuenti, y que se daba sobre todo en la segunda, es que no existía esa intención de salir tan bien como ocurre en Instagram, una plataforma que sirve de escaparate de viajes, ligoteo y buena vida. En Tuenti, si tenías una foto en la que se te veía de forma clara y estabas especialmente guapa o guapo, seguro que recibías comentarios animándote a ponerla de perfil, como foto principal. Pero ese tipo de imágenes no eran la norma para la mayoría de internautas.

"Antes lo que más nos gustaba era subir fotos de grupo y comentarlas entre todos; especialmente después de una noche de fiesta. ¿Quién no se hizo una foto con amigos al grito de '¡Foto Tuenti!' Ahí no teníamos conciencia de hasta dónde podían llegar esas fotos y la repercusión que podrían llegar a tener, por ejemplo, de cara a buscar trabajo. Que la empresa donde habías echado el currículum pudiera ver tus fotos haciendo botellón, bebiendo y fumando con cara de demacración no era la mejor carta de presentación, la verdad. Pero todo esto lo fuimos aprendiendo sobre la marcha. Al fin y al cabo, fuimos la primera generación de jóvenes que creció con internet", razona.

"Antes lo que más nos gustaba era subir fotos de grupo y comentarlas entre todos; especialmente después de una noche de fiesta. ¿Quién no se hizo una foto con amigos al grito de '¡Foto Tuenti!'"

En opinión de Nostalgia Milenial, "las fotos grupales se han ido perdiendo en detrimento de las individuales". "Ahora, cada uno vende su propia 'marca personal' en su perfil y muestra solo lo que puede darle buena imagen: fotos bonitas de viajes, fiestas... La naturalidad era mucho más guay, pero eso nunca volverá porque tenía mucho que ver con nuestra inocencia como usuarios en los comienzos de internet", concluye.