INDEMNIZACIÓN

Tres afectados por el fármaco Depakine recibirán entre 600.000 y 1.300.000 euros

Primera sentencia en España contra la farmacéutica Sanofi por los daños causados por este medicamento a menores, todos diagnosticados en Murcia

El Depakine estaba contraindicado en embarazadas.

El Depakine estaba contraindicado en embarazadas. / JUAN CABALLERO

Ana García

Tres jóvenes afectados por las secuelas derivadas del consumo del fármaco Depakine por sus madres durante el embarazo serán indemnizados con cantidades que van desde los 600.000 a 1.300.000 euros. Así lo recoge la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 91 de Madrid del pasado jueves, 17 de marzo, y en la que se condena a la aseguradora de la farmacéutica Sanofi a indemnizar a tres chicos por los daños sufridos por el ácido valproico cuando fueron gestados, tal y como informan los responsables de la Asociación de Víctimas por Síndrome de Ácido Valproico (Avisav), que han sido representados por el letrado Ignacio Martínez.

La primera demanda en España contra la farmacéutica Sanofi se presentó en abril de 2019, cuando cuatro familias afectadas por graves secuelas debido al consumo del fármaco Depakine durante el embarazo denunciaron a la compañía, a la que acusaban de "déficit de información" de un antiepiléptico comercializado por la compañía y al que se atribuyen malformaciones y autismo en niños cuyas madres lo tomaron durante el embarazo. En este caso, la sentencia condena a indemnizar a tres de los cuatro afectados que denunciaron, ya que el tribunal estima que uno de los casos ha prescrito.

El fármaco, cuyo principio activo es el valproato de sodio, está indicado para el tratamiento de la epilepsia y del trastorno bipolar y se comercializa desde 1980, pero hasta 2015 la farmacéutica no advirtió de las contraindicaciones en el embarazo, a pesar de que existían estudios que confirmaban la relación con malformaciones en los hijos, según el abogado que ha representado a estas familias y que a su vez lleva casos como el de la talidomida y ejerce como letrado del Defensor del Paciente en Murcia.

Todos los casos de los menores con secuelas han sido diagnosticados en la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia por parte del equipo liderado por el doctor Juan Antonio Ortega. Este especialista indicaba hace unos meses a La Opinión que hasta el momento la Arrixaca ha diagnosticado a 25 menores con daños provocados por el Depakine.

La asociación Avisav afirma que los efectos teratogénicos del Depakine son conocidos desde el año 1980, cuando se describió que la exposición intrauterina al valproato ocasionaba alteraciones en el cierre del tubo neural (espina bífida) en los niños. "Posteriormente diferentes publicaciones científicas fueron confirmando que producía malformaciones connatales compatibles con un fenotipo característico denominado síndrome fetal por valproato caracterizado por dismorfia facial, anomalías congénitasretraso en el desarrollo, especialmente en el lenguaje y en la comunicación, y diversos trastornos compatibles con un espectro autista", apuntan.

Los afectados indican que "tras muchos años de lucha ahora, por primera vez, esta sentencia considera demostrada la relación causal entre el Depakine y los daños de los chicos, y asimismo afirma contundentemente la culpa de Sanofi".

En 2018, cuando saltó el escándalo de los efectos que este medicamento tenía sobre los fetos, desde la Consejería de Salud de la Región de Murcia se confirmó que medio millar de embarazadas murcianas tomaba el fármaco prohibido para gestantes.

Según Avisav, pese a la información que se ofrecía de los riesgos del medicamento, la farmacéutica Sanofi optó por continuar su comercialización, sin comunicar de forma inmediata tales estudios a la autoridad sanitaria (ninguna prueba se ha aportado a este respecto); "eligiendo así el mantenimiento de sus beneficios por encima de la seguridad sanitaria de las pacientes y sus descendientes".

En la sentencia se detalla que "es del todo punto evidente que al obrar de esta manera la empresa Sanofi privó a los médicos prescriptores y las consumidoras de la posibilidad de conocer que el valproato sódico causaba malformaciones congénitas en más de un 10% de los hijos de mujeres que tomaron tal medicación, problemas de desarrollo cognitivo en un 30-40% de esos niños, un riesgo de sufrir trastornos del especto autista tres veces superior al normal y cinco veces en el caso del autismo infantil, como ya hemos expuesto. Por eso, se vino a privar a los médicos prescriptores de la posibilidad de sustituir el valproato por otro antiepiléptico que entrañara menos riesgos, cuando los había".