MUNDIAL DE QATAR | ARGENTINA - AUSTRALIA (20 HORAS)

John Aloisi: “La selección de fútbol de Australia es, por su multiculturalidad, la que mejor representa al país”

El país vive con éxtasis los octavos frente a Argentina, poniendo al 'soccer' por delante del rugby, el cricket o el fútbol australiano, como ocurrió en 2006 con la 'generación dorada'

Formó parte de aquella quinta Aloisi, exjugador de Osasuna, quien afirma que el fútbol es un "deporte de comunidad y una forma de relacionarse" para las comunidades migrantes

John Aloisi remata un balón en los octavos del Mundial 2006 ante los italianos Fabio Cannavaro y Gianluca Zambrotta.

John Aloisi remata un balón en los octavos del Mundial 2006 ante los italianos Fabio Cannavaro y Gianluca Zambrotta. / OLEG POPOV / REUTERS

Denís Iglesias

Denís Iglesias

La madrugada australiana se tiñó de rojo bengala este miércoles. No fue para celebrar un triunfo en rugby, cricket o fútbol, que sirve para denominar el deporte que se juega con un balón esferoidal y en un campo ovalado. Los gritos y el júbilo se desataron por la clasificación para octavos de final los 'socceroos', los 11 de la selección que ha roto los pronósticos del Mundial venciendo a Dinamarca y Túnez para pasar como segunda de grupo.

Los de Graham Arnold avanzaron como segundos de grupo, empatados con la todopoderosa Francia, la única capaz de hacer una fisura en el bloque de cemento 'aussie'. Hoy buscarán un asalto histórico frente a Argentina (20:00 horas). "Me tocó vivirlo trabajando para una televisión aquí en Australia. Pude experimentar lo que es un éxito como aficionado, después de vivirlo como jugador. El partido fue a las 2 de la mañana, pero aun así había miles de aficionados viéndolo en pantalla gigante y en los bares", cuenta John Aloisi a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Fue internacional con Australia en 55 ocasiones en las que anotó 27 goles y jugó en España en Osasuna (2001-2005), además de en el Alavés (2005-2007). Uno de sus goles más celebrados fue el que anotó con los rojillos en la final de Copa de 2005 que permitió forzar la prórroga ante el Betis, campeón final del torneo. Aloisi fue miembro 'generación de oro' del fútbol australiano de la que formaron parte Harry Kewell, Mark Viduka, Mark Schwarzer, Tim Cahill, Mark Bresciano... Todos ellos jugadores en equipos de primer nivel.

LA GENERACIÓN DORADA

Entrenados por el neerlandés Guus Hiddink, esta quinta alcanzó los octavos de final del Mundial de 2006. Fue la primera vez -y hasta Qatar la única- que los 'socceroos' alcanzaron esta meta. Rompieron una maldición que arrastraban desde 1974, su única participación en la cita internacional hasta ese momento. El ayudante de Hiddink era Graham Arnold, actual seleccionador australiano, quien aseguró tras el triunfo frente a Dinamarca que "tal vez estamos hablando de una nueva 'generación dorada', porque la anterior obtuvo cuatro puntos y ahora hemos logrado seis".

Sin embargo, Aloisi no quiere usar esta acepción, porque considera a la actual selección australiana como un proyecto nuevo y único. "Este es un equipo que está escribiendo su propia historia. La generación de 2006 tenía muchos jugadores que estaban en las cinco grandes ligas europeas". Aquel grupo llevó a Italia al límite en los octavos. "Nos quedamos cerca. Perdimos solo por 1-0 en el último minuto, con gol de penalti de Totti", rememora el exjugador de Osasuna.

Los nombres que intentarán poner en un aprieto a la Argentina de Messi son mucho menos mediáticos. "Harry Souttar (Stoke) está teniendo un rendimiento increíble como comandante de la zaga. Creo que terminará jugando en la Premier (ahora está en la Championship). Mathew Ryan, ex del Valencia y de la Real Sociedad, está cuajando un gran Mundial. Ajdin Hrustic, del Hellas Verona, más de lo mismo. E incluso futbolistas de la A-League como Mathew Leckie, que anotó el tanto frente a Dinamarca, un gran gol", repasa Aloisi, para quien la clave del éxito de Australia es el grupo.

EL PAPEL ROBADO A DINAMARCA

"Unos trabajan para otros y hemos sabido aprovechar nuestras oportunidades. Contra Túnez supimos rentabilizar las opciones y ante Dinamarca dimos con la tecla para armar un cambio de táctica", analiza el mito de los 'socceroos'. Este Mundial demuestra que importa más estar metido en el partido que la calidad. Un detalle en el encuentro frente a Dinamarca lo evidencia. A los 69 minutos, cuando los australianos iban 1-0 y defendían el resultado, los daneses hicieron dos cambios.

Hjulmand, seleccionador danés, le dio a Skov un papel con indicaciones para sus compañeros. La nota fue recibida por el capitan Christian Eriksen. Pero el mensaje acabó interceptado por Mitchell Duke, que recogió el papel del suelo y se lo entregó inmediatamente a su entrenador. Arnold tomó la decisión de formar con cinco atrás y terminó de blindar su clasificación.

En la repesca para el Mundial, contra Perú, los 'aussies' aprovecharon un despiste similar. En la definitiva tanda de penaltis, el portero peruano Pedro Gallese tenía una lista con las indicaciones de cómo lanzaban los rivales. El guardamenta australiano en aquel encuentro, Andrew Redmayne, se percató de que las instrucciones estaban en un rollo de papel al lado de la portería. El guardián del Sydney FC las cogió y las tiró por encima de los carteles publicitarios. Completó su plan maestro deteniendo el lanzamiento definitivo y provocando otro fallo con una excéntrica rutina de bailes y saltos para despistar al rival.

Australia es una selección distinta y alegre que ha prosperado en Qatar rompiendo incluso las previsiones propias. "Nadie se esperaba la clasificación para octavos. Ni los aficionados ni los periodistas. No tenemos ningún gran nombre, pero sí un equipo que trabaja y que cree en sí mismo. Toda la nación australiana viste con orgullo la camiseta de los 'socceroos'", asegura Aloisi, quien, como el resto del país, después del camino recorrido hasta aquí, no ve con miedo el duelo frente a Argentina.

LA GENEALOGÍA DEL 'SOCCER'

"Nadie duda de que la 'albiceleste' es un conjunto de grandísimas individualidades que llegaron al Mundial con una racha histórica de imbatibilidad. Nuestra principal misión será frenar su juego creativo e intentar que Messi no tenga espacio. Si salimos con un bloque compacto y muy organizado, seguro tendremos oportunidades a la contra. Pero nuestras posibilidades pasan por hacer un duelo perfecto", disecciona alguien que cumple a la perfección con el perfil de jugador de fútbol en Australia.

A Aloisi le delata el apellido. Es de ascendencia italiana. Su abuelo era de Calabria. "Para nosotros el fútbol era un deporte de comunidad, era una parte importante de nuestra forma de relacionarnos. Mi hermano y mi padre también fueron futbolistas", explica desde una de las múltiples ramas del diverso árbol del 'soccer' australiano. En el actual combinado 'aussie' se mezclan las nacionalidades: Hrustic es de ascendencia rumana y bosnia; Mabil, Deng y Kuol son de origen sursudanés y provienen de un campo de refugiados; Karacic proviene de Croacia; Baccus de Sudáfrica; Souttar y Cummings de Escocia...

Esta diversidad no se da en otros deportes como el rugby o el cricket, por lo que se ha convertido en un valor añadido. "El soccer se puede decir que es el deporte de la oportunidad. Una ventana para refugiados e inmigrantes. La selección de fútbol es, por su multiculturalidad, la que mejor representa a Australia y por eso es el gran equipo nacional", sentencia Aloisi, quien considera que el éxito del combinado de Arnold en Qatar "es un motivo de esperanza para los más jóvenes, que querrán representar a Australia en un Mundial, siguiendo el camino de nuestros nuevos héroes".