Vale la pena volver a mirar la ciberseguridad aunque las rentabilidades de corto plazo no lo parezcan

La digitalización en la que nos encontramos no muestra signos de desaceleración. Desde la pandemia del Covid-19, pasando por el teletrabajo y la invasión de Ucrania, el gasto en ciberseguridad se ha disparado. Las organizaciones y los individuos en general se enfrentan a nuevos retos de seguridad, ya que la computación en la nube, el trabajo a distancia y las compras online se han convertido en algo esencial.

Muchos recordarán en 2021 sucedieron algunos hackeos importantes como el de Colonial Pipeline, lo que hace difícil pensar que haya empresas de cualquier tamaño que no dediquen inversión al tema de ciberseguridad. Hay otras megatendencias como la Inteligencia Artificial, en la que hay muchas razones para utilizarla o muchos beneficios que obtener, pero sigue siendo una elección, no así en ciberseguridad.

Según el Centro de Recursos para el Robo de Identidad, el número de violaciones de datos estableció un nuevo récord en 2021, con el número de incidentes repuntando un 68% sobre 2020 y un 23% desde el máximo anterior en 2017. Las violaciones de datos aumentaron otro 14% año tras año durante el primer trimestre de 2022. En general, la ciberdelincuencia está aumentando a un ritmo porcentual de dos dígitos.

No debería sorprender que se espere que el gasto mundial en ciberseguridad supere los 170.000 millones de dólares en 2022 (un 13% más que en 2021) y que probablemente siga siendo un sector de alto crecimiento durante años. Los valores de ciberseguridad son un nicho al rojo vivo del sector tecnológico, por lo que saber cómo invertir en ellos puede reportar grandes beneficios en la próxima década.

Como resultado, muchos valores de ciberseguridad fueron los más rentables en 2020 y 2021, impulsados por la fuerte demanda de software de seguridad de última generación. El mercado bajista de 2022 ha frenado a algunos de los valores con mayor rendimiento, pero la ciberseguridad sigue siendo un tema de inversión importante.

Sin embargo, en 2022 debido a un ajuste significativo en la valoración del sector tecnología las rentabilidades no marcan su mejor año. El índice MSCI ACWI IMI Cyber Security cae un 18,81% al cierre de julio de 2022. Sin embargo, en años anteriores la rentabilidad sobrepasó al MSCI ACWI:

Pero como en todas las megatendencias, hay años de mejores resultados que otros, pero la finalidad es dejar a la tendencia evolucionar con el tiempo. Sin embargo, muchos estrategas en Wall Street empiezan a recomendar la inversión en empresas tecnológicas y en sectores de crecimiento, como lo dio a conocer la pasada semana Goldman Sacks.

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Entre las compañías de mayor tamaño por capitalización bursátil destacan la mayor empresa independiente por ventas anuales Palo Alto Networks (51.000 millones de dólares de capitalización) que este año cae un 7,9% pero que a cinco años ha dado una rentabilidad del 289%; Fortinet que tiene el mejor hardware de su clase para la seguridad de centros de datos (48.000 millones de dólares) y que en 2022 ha caído casi el 20% pero a cinco años la rentabilidad ha sido nada menos que un 632%; Crowdstrike Holding que es líder en software de seguridad para puntos finales (43.000 millones de dólares) y que pierde un 3,61% en el año, mientras que a cinco años ha dado una rentabilidad del 198%, entre otras.

Pero si el lector lo que busca es invertir de manera diversificada y algo más económica (por comisiones) que un fondo mutuo, aquí una lista de los más destacados: