Energías renovables

Fabrican generadores eólicos domésticos más eficientes y sin impacto visual

Dos empresas comercializan turbinas de pequeño tamaño para colocar en la azotea de las casas

Turbina eólica horizontal en una azotea

Turbina eólica horizontal en una azotea / Ridgeblade

Joan Lluís Ferrer

Tener un aerogenerador eólico, es decir un molino de viento para producir electricidad, instalado en viviendas particulares presenta varias limitaciones en la actualidad. Sin embargo, están surgiendo nuevos diseños que hacen más eficiente el proceso y ya resultan muy atractivos para tener en casa, además de no causar el impacto estético que supone cualquier turbina convencional. Dos empresas se han puesto manos a la obra y están comercializando generadores eólicos más discretos y muy eficientes.

Uno de ellos es el aerogenerador RidgeBlade, que carece de aspas de ningún tipo y se coloca en lo alto de la azotea, usando un diseño que lo hace prácticamente invisible. El mecanismo recoge y concentra el viento del exterior, una vez que ha sido colocado en un lugar (preferentemente en la cresta de un tejado que tenga caída) hacia el que el viento sea ‘empujado’ a dirigirse.

El viento, al ser obligado a viajar por la superficie del tejado cuesta arriba, donde está la turbina, puede alcanzar una velocidad hasta tres veces superior a la que tiene en condiciones normales. De este modo, la turbina puede generar hata nueve veces más energía que un aerogenerador convencional, según la web de la empresa, https://thepowercollective.ca/

El RidgeBlade utiliza un sistema sofisticado para evitar que se produzcan ruidos durante su funcionamiento ordinario, y también está diseñado para autolimitar la velocidad del rotor, gracias a sus propiedades mecánicas.

Turbina colocada en lo alto de un tejado

Turbina colocada en lo alto de un tejado / Ridgeblade

Estos generadores eólicos alcanzan su plena capacidad con velocidades de viento de tan solo 40 kms/h, cuando la turbina llega a su máxima velocidad de rotación, una velocidad que no se supera incluso con fuertes vendavales, proporcionando así una gran estabilidad.

RidgeBlade ha sido probado con vientos de más de 160 kms/h, tanto en el interior de un túnel de viento como al aire libre, en condiciones reales, sin que haya experimentado merma alguna de eficiencia.

La empresa, ubicada en Canadá y con representantes en varias ciudades de Estados Unidos y Europa (Francia e Italia, de momento), comercializa por ahora dos modelos. Uno es el RB1 Residencial, que es la versión doméstica más pequeña y es adecuado para la mayoría de viviendas.

Modelo RB1

Modelo RB1 / Ridgeblade

Por su parte, el RB2 Comercial es una versión más grande y potente y ha sido diseñado para ser instalado en una gran variedad de edificios. Proporciona una mayor potencia que la turbina RB1.

También existe una versión híbrida que incorpora una placa fotovoltaica para combinar la generación solar y eólica.

Nemoi, otra alternativa doméstica

Sin embargo, no es esta la única empresa que apuesta por nuevos modelos de turbinas eólicas más modernas y eficientes. Semtive, propiedad de dos empresarios argentinos, ha creado Nemoi, una turbina que, aunque puede recordar vagamente a las tradicionales, es muchísimo más discreta (del tamaño de un arbusto) y tiene tres palas verticales que giran a modo tiovivo alrededor de un eje central, de forma completamente silenciosa.

Según la empresa, una de estas turbinas puede suministrar energía a un hogar de cuatro personas solo con velocidades de 16 a 20 kms/h. El artilugio puede ser montado por una sola persona, está hecho en aluminio y se puede fabricar en cualquier localidad.

Turbinas Nemoi sobre unas viviendas

Turbinas Nemoi sobre unas viviendas / Nemoi

¿Por qué es tan eficiente una pequeña turbina como estas? Ignacio Juárez, responsable de la compañía, explica que uno de los motivos es que en estas instalaciones domésticas no se pierde nada de energía en el transporte desde que se genera allí donde está el molino (que suele ser a varios kilómetros de distancia) y la vivienda. Eso hace que se pierda por el camino hasta el 40% de la energía generada.

 Dado que en este caso el generador está en la propia casa, se aprovecha toda la energía generada. Estas turbinas, de las que hay varios modelos en función de su capacidad, tienen un precio de venta al público que ronda los 3.600 dólares, pero la empresa calcula que los propietario de estos sistemas pueden recuperar su inversión en solo dos años, si se benefician de las subvenciones que suelen dar las administraciones o están en lugares muy ventosos, y en siete años como máximo si son zonas de poco viento y carecen de subvenciones.

Detalle de la turbina

Detalle de la turbina / Nemoi

Los clientes suelen utilizar estas turbinas como complemento e incluso como alternativa a las placas solares, afirman desde

Semtive

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