Animales y enfermedades

Nuevo brote de un peligroso virus en una granja peletera de Galicia

Vuelven a pedir el cierre de todos los centros de cría de visones de España

Nuevo brote de gripe aviar en una granja peletera de Galicia

Nuevo brote de gripe aviar en una granja peletera de Galicia / animanaturalis

Verónica Pavés

Una granja peletera gallega, ubicada en el municipio de Carral (A Coruña), ha sido víctima de un nuevo brote de gripe aviar, con riesgo para la salud humana. La propagación del virus H5N1 ha obligado a sacrificar a cientos de animales y, además, decretar la cuarentena en más de una decena de trabajadores que habían estado en contacto con los ejemplares, aunque ninguno de ellos dio positivo en las pruebas posteriores.

El riesgo asociado a este evento ha hecho resurgir la preocupación sobre la posible fuente de infecciones zoonóticas que puedan suponer estas instalaciones y las peticiones de clausura de estos recintos no han tardado en resurgir. No es una solicitud nueva. El 87% de la población española considera moralmente inaceptable criar y matar visones por su piel y ocho de cada diez cerraría las granjas que los crían. Una de estas peticiones surge desde la Fundación Franz Weber (FFW) que, ante el suceso, ha reclamado el “cierre sanitario” de todas las granjas de visones ubicadas en España, que se reparten entre Galicia, Aragón, País Vasco, Castilla León y Valencia. Según esta entidad, hay un "alto riesgo pandémico" en este tipo de explotaciones.

En esta ocasión, el contagio se ha producido como consecuencia del contacto de las aves silvestres con los visones. Así al menos explica el brote un informe científico publicado en la revista ‘Eurosurveillance’, que destaca que en el mismo momento en el que se produjo el contagio masivo se había identificado una “ola de infecciones en aves marinas de Galicia”. Hace unos meses, la FFW tomó imágenes que mostraban que existía un tránsito de aves silvestres hacia el interior de las naves y advirtió del peligro inherente de ello.

Imagen de la granja afectada

Imagen de la granja afectada / Carmela Fernández/Fundación Franz Weber

En este recinto en concreto es habitual que se produzcan entradas de otros animales, como gatos, que prácticamente realizan vida en el interior de la granja como si fueran uno más. Una circunstancia que, sin embargo, aumenta las probabilidades de que se produzca un contagio interespecies. La FFW ha solicitado al Ministerio de Agricultura las medidas para poner coto a la entrada de polizones salvajes a las granjas, pero no ha obtenido respuesta.

Una mutación que saltó a los humanos

Este brote ha tenido otra particularidad que lo hace más peligroso para la salud pública. Y es que el virus encontrado tenía una mutación del gen con el que este patógeno ha sido capaz de saltar a los humanos desde 2009. De ahí la preocupación mayor, dado que los trabajadores de las granjas podrían haber contraído el virus y, por tanto, ser foco de un contagio entre la población.

Esto último no ocurrió, según la entidad, porque desde que se produjeron los incidentes de granjas peleteras por contagios de coronavirus en diversas granjas de europa, todos los trabajadores están obligados a utilizar mascarilla en el puesto de trabajo. Tampoco ocurrió porque se tomaron medidas adicionales para evitar la propagación del virus, como obligar a los trabajadores a realizar una cuarentena.

Pieles obtenidas de granjas peleteras

Pieles obtenidas de granjas peleteras / Agencias

Las actividades de sacrificio comenzaron poco después de la orden oficial de los servicios de sanidad animal el 18 de octubre de 2022. Los animales se sacrificaron en lotes de 150 a 200 animales. El 17 de noviembre de 2022, se sacrificaron todos los visones de las instalaciones infectadas y se destruyeron todos los cadáveres, fómites y desechos.

Masivo cierre de granjas en Europa, pero no en España

En 2020 cerraron el 73% de las 2.700 explotaciones europeas del sector tras revelarse como foco de infección de coronavirus, y varios países adelantaron la prohibición de la industria peletera. España no ha estado al margen de los numerosos brotes de covid que se han producido en la industria peletera.

En algunos casos, como en Puebla de Valverde (Teruel), la infección acabó con el sacrificio de 92.700 visones y con una indemnización del Gobierno aragonés a la empresa superior al millón y medio de euros. Sin embargo, en el país se ha hecho caso omiso a las peticiones de cierre de instalaciones.

El estudio admite que las granjas peleteras son un sector de producción importante para la economía. De ahí que no abogue por cerrarlas pero sí por “fortalecer la cultura de la bioseguridad y la bioprotección del sistema de cría. “Estas intervenciones son fundamentales para prevenir el contacto entre los visones y los animales salvajes, y para controlar los eventos de transmisión de enfermedades de los visones a los trabajadores agrícolas y viceversa”, resalta el informe.

Estudio de referencia: https://www.eurosurveillance.org/content/10.2807/1560-7917.ES.2023.28.3.2300001

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