Biodiversidad

Jirafas, loros, algas y robles, entre las especies en peligro de extinción, alerta la ONU

Deforestación, contaminación y agricultura y pesca intensivas, actividades humanas que amenazan los ecosistemas del planeta

Jirafas en Sudáfrica.

Jirafas en Sudáfrica. / pixabay

Ramón Díaz

La tala excesiva y la deforestación, las emisiones y vertidos contaminantes, la agricultura y la pesca intensivas, son algunas de las actividades humanas que están acabando con centenerares de especies y ecosistemas en todo el mundo. La Conferencia de Biodiversidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) propone medidas para garantizar una relación sostenible entre la naturaleza y los seres humanos.

Alrededor de un millón de especies, entre ellas algunas que se consideraban hasta ahora comunes, se enfrentan a la extinción, según un informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés), organismo intergubernamental independiente de ciencia y política respaldado por la ONU.

El documento revela cuestiones sorprendentes, como que las jirafas, los loros, e incluso los robles, están incluidos en la lista de especies amenazadas, al igual que los cactus o las algas marinas.

Estas últimas se cuentan entre "los más grandes sobrevivientes del planeta", destaca la ONU. Los ‘parientes’ de algunas de sus variedades modernas se remontan a hace 1.600 millones de años.

Esta vegetación marina juega un papel vital en los ecosistemas acuáticos, proporcionando hábitats y alimentos para diversas formas de vida en los mares y océanos. Las algas marinas actúan, además, como viveros para muchos peces.

Dos ejemplares de loro

Dos ejemplares guacamayo azul y amarillo. / pixabay

Pero el dragado mecánico, el aumento de la temperatura del mar a causa del cambio climático y la construcción de infraestructuras costeras están contribuyendo al declive de las algas y otras muchas especies.

Mientras tanto, tierra adentro, los árboles del planeta están amenazados por diversas prácticas económicas y sociales, entre las que se incluyen la tala y la deforestación a causa de la industria, la agricultura y la leña para calentarse y cocinar.

Resultados catastróficos para la humanidad

Los bosques también están bajo la amenaza climática, que está provocando, por ejemplo, un aumento de los grandes incendios forestales.

Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el 31% de los 430 tipos de robles del mundo están en peligro de extinción, y hasta un 41% son motivo de preocupación, principalmente debido a la deforestación para conseguir suelos agrícolas y la necesidad de combustible para cocinar.

Las jirafas, por su lado, son atacadas para aprovechar su carne y sufren la degradación de su hábitat. Sólo quedan unas 600 jirafas en estado salvaje en el África occidental. El declive de la especie se debe, principalmente, a la extracción de madera no sostenible y al aumento de la demanda de tierras agrícolas, denuncia la ONU.

Roble centenario.

Roble centenario. / pixabay

Los expertos sostienen que la actual crisis de biodiversidad crecerá, provocando "resultados catastróficos para la humanidad, a menos que los humanos interactúen con la naturaleza de una manera más sostenible".

"El informe de IPBES reconoce que las especies silvestres son una fuente indispensable de alimento, refugio e ingresos para cientos de millones de personas en todo el mundo", comenta Susan Gardner, directora de la División de Ecosistemas del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Pero el uso de la naturaleza solo es sostenible cuando, a la vez que se contribuye al bienestar humano, la biodiversidad y el funcionamiento del ecosistema se mantienen. "Al continuar usando recursos de manera insostenible, no solo estamos dañando y arriesgando la pérdida de las poblaciones de estas especies; estamos afectando nuestra propia salud y bienestar, además del de las próximas generaciones", añade Gardner.

Objetivo, vivir en armonía con la naturaleza

El informe resalta asimismo la importancia de asegurar que los pueblos indígenas puedan tener los derechos de tenencia sobre sus tierras, ya que desde hace tiempo "entienden el valor de las especies silvestres y han aprendido a utilizarlas de manera sostenible".

"Los cambios que se necesitan para reducir la pérdida de biodiversidad incluyen una distribución equitativa de costos y beneficios, cambios en los valores sociales y sistemas de gobernanza efectivos", apunta la ONU.

Los gobiernos del mundo gastan actualmente más de 500.000 millones de dólares cada año en apoyar acciones de industrias como la de los combustibles fósiles, la agricultura y la pesca que terminan dañando la biodiversidad.

La deforestación está causando graves daños a la biodiversidad.

La deforestación está causando graves daños a la biodiversidad. / pixabay

Los expertos de la ONU señalan que estos fondos deberían "reutilizarse para incentivar la agricultura regenerativa, los sistemas alimentarios sostenibles y las innovaciones positivas para la naturaleza".

A pesar de los esfuerzos que se registran en la actualidad, la biodiversidad se está deteriorando en todo el mundo, y se prevé que esto empeore en el futuro inmediato.

La Conferencia de Biodiversidad de la ONU convoca por todo ello a los gobiernos de todo el mundo a acordar un nuevo conjunto de objetivos para la naturaleza durante la próxima década a través del Convenio sobre la Diversidad Biológica Marco posterior al marco del 2020.

El marco establece un ambicioso plan para implementar acciones de amplia base y lograr "una transformación en la relación de la sociedad con la biodiversidad y garantizar que para 2050, se cumpla la visión compartida de vivir en armonía con la naturaleza".