Contaminación

Francia, Portugal y España se unen para estudiar el impacto del plástico en las aves marinas

El proyecto Life ‘SeaBiL’, prevé acciones en lugares como Santoña, Urdaibai, Cabo de Gata y Delta del Ebro

Un ave entre restos plásticos.

Un ave entre restos plásticos. / pixabay

Ramón Díaz

El plástico se ha convertido en una de los mayores azotes ambientales en todo el planeta. Su impacto en los océanos es enorme. Algunos estudios estiman que cerca del 90% de las aves marinas tienen plástico en el estómago, y que los humanos estarían consumiendo el plástico equivalente a una tarjeta de crédito por semana. Organizaciones de tres países, Portugal, Francia y España, se han aliado para analizar el impacto de los plásticos en el mar y en las aves marinas.

La investigación se desarrollará a través de un nuevo proyecto Life, iniciado a principios de este año, denominado ‘SeaBiL’, Saving SeaBirds from Marine Litter, de tres años de duración.

La iniciativa está liderada a nivel general por la organización conservacionista francesa LPO (Ligue pour la Protection des Oiseaux), y en él participan también, como socios beneficiarios, el equipo de investigación de los laboratorios de LIENSs (a través de la Universidad de la Rochelle), la SPEA en Portugal (Sociedade Portuguesa para o Estudo das Aves), y la Universidad de Almería, además de SEO/BirdLife.

El plástico está provocando serios daños en las aves. Cuando no las mata por ingestión, pone su vida en peligro e impacta en sus hábitats, así como en el éxito reproductor.

Para determinar el verdadero impacto de los plásticos en las aves se han establecido seis sitios piloto donde se llevarán a cabo la mayor parte de las acciones: cuatro en España (Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en Vizcaya; parque natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, en Cantabria; parque natural de Cabo de Gata, en Almería, y parque natural del Delta del Ebro, en Tarragona); uno en Francia (Parque Natural Marino del Estuario de la Gironda y Mar de Pertuis), y uno en Portugal (Reserva Natural de las Islas Berlengas), quedando cubierto el Arco Atlántico y parte del Mediterráneo español.

Alcatraz orillado.

Alcatraz orillado.

Cuatro líneas de trabajo

El proyecto Life ‘SeaBiL’, con financiación de la Comisión Europea, plantea cuatro líneas de trabajo a seguir, algunas de las cuales ya se están llevando a cabo:

–Mejorar y coordinar las labores de limpieza de playas y monitoreo de aves marinas orilladas.

–Incrementar los conocimientos sobre el impacto de los plásticos en la comunidad de aves marinas y establecer determinadas especies como indicadores de calidad ambiental.

–Identificar las principales fuentes y tipo de basura que acaba en el mar para optimizar su manejo y prevención.

–Realizar acciones de sensibilización y concienciación.

Para el desarrollo de muchas de las acciones se establecerán relaciones con diferentes organizaciones, entidades y organismos públicos o privados, ya que se busca consolidar redes de trabajo que sean capaces de seguir funcionando por sí mismas una vez finalice el proyecto.

“En este aspecto, los centros de recuperación de fauna juegan un papel de vital importancia, ya que son parte imprescindible a la hora de recibir, almacenar y realizar los primeros análisis a aquellas aves que lleguen débiles y en muchos casos fallecidas, hasta nuestras costas. Se buscará en ellas restos de plásticos, visibles o invisibles al ojo humano, que puedan, tal vez, haberse almacenado en su organismo”, apunta Felipe González, delegado de SEO/BirdLife en Cantabria. 

A mediados de junio tuvo lugar en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai el primero de los talleres del proyecto, que contó con la participación de los socios del mismo y distintos representantes de centros de recuperación de fauna y grupos de trabajo dedicados al estudio de los ecosistemas marinos. En él se definieron las directrices para la realización de los muestreos a las aves orilladas.

Creación de un banco de tejidos

Con el fin de paliar la falta de datos disponibles, el proyecto ‘SeaBiL’ implementará una red de seguimiento transnacional para la recogida de aves marinas orilladas y su almacenamiento en centros de rehabilitación.

Una gaviota con unas anillas de plástico enganchadas al pico.

Una gaviota con unas anillas de plástico enganchadas al pico.

Coincidiendo con el desplazamiento de miles de turistas a zonas de costa en la época estival, a lo largo de este verano se celebrarán varias jornadas de concienciación y sensibilización, para hacer partícipes a los ciudadanos del problema ambiental que supone la basura presente en nuestros mares.

A largo plazo se persigue la creación de un banco de tejidos, que permitirá analizar las aves recogidas e identificar una especie indicadora del estado ecológico de las aves marinas y del litoral en general. Además, una herramienta de seguimiento de las aves marinas orilladas y de los desechos se pondrá a disposición del público y alimentará los datos a nivel nacional y transnacional.

“Además, promocionaremos el uso de la aplicación móvil de ciencia ciudadana ICAO, que permite registrar las aves marinas que turistas y cualquier ciudadano puedan encontrar orilladas en las playas a lo largo del año; aves que pueden morir en el mar por diversas causas y que aparecen en las playas traídas por las mareas”, señala Paulo Lago, técnico del Programa Marino de SEO/BirdLife.

Los usuarios, a su vez, también pueden subir datos sobre basuras en las playas a través de la app Marnoba, de Vertidos Cero, asociación con la que colabora SEO/BirdLife.

Web de referencia: : https://lifeseabil.com/

Programa Marino de SEO/BirdLife:

https://seo.org/mares/