Estos son los seis insectos que nos acechan para picarnos este verano

Consejos para evitar el ataque de las especies más molestas para personas y mascotas

Seis insectos que nos acechan para picarnos este verano

Seis insectos que nos acechan para picarnos este verano / Pixabay

A. B.

Cuando comienza el buen tiempo, también llegan las temidas plagas típicas del verano. Los insectos, como las moscas, los mosquitos, las hormigas, las cucarachas o las avispas, son compañeros casi inseparables en la época de calor. En algunos casos, son solo algo molestos, pero no pican. Sin embargo, en otro sí hay que vigilar las picaduras.

En general, podemos dividir los insectos que pican en venenosos, como las avispas y las abejas (pican para defenderse o por instinto, pero no para alimentarse), y chupadores, como mosquitos, pulgas y garrapatas, que se alimentan de sangre y por eso pican a personas y animales.

El riesgo de las picaduras radica en que pueden trasmitir alguna enfermedad grave, tanto a humanos como a animales. Por ejemplo, las garrapatas pueden transmitir la Enfermedad de Lyme, que produce fiebre, escalofríos y dolores musculares y, si no se trata, puede extenderse al corazón, las articulaciones y el sistema nervioso.

1.- Mosquitos.

Las picaduras de los mosquitos son las más frecuentes. Solo las hembras pican a las personas y a los animales, y lo hacen para extraer sangre. La reacción se produce porque el mosquito inyecta saliva en la piel cuando extrae la sangre y la piel reacciona con un pequeño bulto y picazón. Hay personas que reaccionan de forma leve a los mosquitos. Otras, en cambio, pueden ver aparecer una gran zona roja e inflamada que también duele. Los casos más serios pueden implicar fiebre o ronchas.

Los mosquitos son uno de los insectos más frecuentes

Los mosquitos son uno de los insectos más frecuentes / Pixabay

2.- Avispas y abejas.

Las picaduras de estos animales aumentan mucho en verano, pues es la época en la que están más activos y la gente pasa más tiempo al aire libre. Además, desde hace algunos años se alerta de la aparición de la avispa asiática, una especie invasora que ahora está muy presente en zonas de la cornisa cantábrica y Galicia. Es importante tener cuidado con sus picaduras, especialmente los alérgicos. Actualmente, el tratamiento más efectivo para las personas con alergia es la vacuna, que tiene una tasa de éxito cercana al 95%.

3.- Pulgas.

A diferencia de los mosquitos, las avispas y las abejas, las pulgan no vuelan, pero sí saltan. Su picadura se parece a la del mosquito, ya que también produce picor intenso y deja un pequeño bulto en la piel. Además, suelen aparecer varias picaduras en una línea y dejan restos de sangre en la ropa o en las sábanas.

4.- Garrapatas.

Solo en España hay más de 20 especies de garrapatas y se ha registrado un aumento en las picaduras durante este verano en varias comunidades autónomas. En general, su picadura es indolora y produce pocos síntomas: enrojecimiento, hinchazón o una pequeña llaga en la piel. Las garrapatas son peligrosas para los animales, ya que se quedan enganchadas en la piel y pueden transmitir a los perros distintas enfermedades, como la babesiosis o la ehrlichiosis.

Las garrapatas atacan también a las mascotas

Las garrapatas atacan también a las mascotas / Agencias

5.- Chinches.

Sus picaduras se confunden con las de las pulgas o garrapatas. Dejan una pequeña mancha roja en la piel, ligeramente más oscura en el centro. También aparecen varias juntas, en línea o en grupo. Quienes experimenten una reacción alérgica pueden sufrir picazón, ampollas o incluso urticaria grave.

6.- Mosca negra.

Este insecto se parece al mosquito, pero su mordisco es muy doloroso y suele obligar a acudir al médico. Al morder, inyecta una sustancia anestésica que hace que no sintamos dolor en ese mismo momento; sin embargo, su saliva produce las reacciones alérgicas. Una vez pasado el efecto analgésico, aparece el dolor, y en los casos más graves, cansancio, dolor de cabeza o fiebre.

La mosca negra tiene una mordedura potente

La mosca negra tiene una mordedura potente / Agencias

Cómo evitar las picaduras de verano

Evitar las zonas de agua. Los insectos se acumulan allí donde se estanca el agua. Por ejemplo, los mosquitos usan las zonas con agua para depositar los huevos. En cambio, otros insectos, como la mosca negra, prefieren las zonas de agua corriente, como los ríos.

Usar ropa ligera y de colores claros. Para prevenir las picaduras, lo mejor es evitar llevar la piel al aire libre. Por ello, siempre que se pueda, es recomendable usar ropa ligera y de colores claros que cubra lo máximo posible, especialmente por las noches, que es cuando los insectos tienen más actividad.

Proteger a las mascotas. Los animales son los otros grandes afectados. Hay distintos tipos de productos antiparasitarios para ellos, que pueden combinarse entre sí para una protección más completa, especialmente si van a estar al aire libre: collares, pipetas y espráis repelentes. En el caso de las garrapatas, hay que tener cuidado a la hora de retirarlas porque se quedan enganchadas en la piel. La mejor forma de hacerlo es con unas pinzas pequeñas y agarrarla lo más cerca posible de la piel para no aplastarla.

Llevar siempre repelente. El repelente debe ser nuestro compañero inseparable durante el verano, especialmente para los niños y si vamos a pasar tiempo al aire libre o en zonas con vegetación.

Tener plantas que ahuyenten a los insectos. Por ejemplo, la citronela es un de las más eficaces contra todo tipo de insectos, pero hay muchas más: albahaca para los mosquitos y las moscas, lavanda para la pulgas, menta para los mosquitos y las hormigas o romero para mosquitos y polillas.

Tomar un extra de vitamina B. Poca gente sabe que la vitamina B es capaz de repeler a los mosquitos. Por ello, tomar alimentos ricos en este nutriente, como arroz, legumbres, hígado, salmón, sardinas, huevos, cereales integrales y verduras consiguen que el sudor se vuelva más ácido y desprenda un olor desagradable para los insectos.

Cómo tratar las picaduras. Si ya nos han picado, lo primero que debemos recordar es no rascarnos para evitar posibles infecciones. Hay que lavar la zona con agua y jabón y poner un poco de hielo para bajar la inflamación. Después, se puede aplica runa pomada o crema para aliviar el picor.