PREMIO PRINCESA DE GIRONA

Trang Nguyen, ambientalista: "El tráfico de especies es una de las actividades delictivas más extendidas"

Trang Nguyen, ambientalista: "El tráfico de especies es una de las actividades delictivas más extendidas".

Trang Nguyen, ambientalista: "El tráfico de especies es una de las actividades delictivas más extendidas". / FPDGI

Valentina Raffio

Valentina Raffio

Trang Nguyen (Vietnam, 1990) ha dedicado toda su vida a la lucha contra el tráfico ilegal de especies. Primero, como investigadora y, más adelante, como activista. Ahora, recién galardonada con el premio internacional de la Fundació Princesa de Girona, Trang habla con la voz de alguien que, con tan solo 31 años, ya se ha convertido en toda una inspiración para el movimiento ecologista.

-Ha dedicado usted su vida a la lucha contra el tráfico ilegal de especies. A lo largo de los años ha conseguido muchos éxitos, pero también ha quedado expuesta a muchos peligros. ¿Cuál su motivación para seguir luchando por los animales?

-Es una pregunta difícil, porque sé que hay una respuesta sencilla y una complicada. Si tuviera que decir algo, te diría que mi principal motivación es el amor que siento hacia la naturaleza. Si amas algo, luchas por ello. Y esto es algo que se puede aplicar a muchos aspectos de la vida. Pero también es cierto que si hablamos de la lucha contra el tráfico de especies hay que tener en cuenta que, más allá del amor, hay muchos momentos difíciles.

-¿En qué piensa cuando habla de momentos difíciles?

-Me acuerdo de que hace unos años realizamos una investigación en cubierto en África sobre tráfico de especies protegidas. Me infiltré haciéndome pasar por una compradora. Un día los traficantes me llevaron a un almacén donde guardaban el marfil y me enseñaron piezas muy pequeñas. Entonces me di cuenta que lo que me estaban enseñando eran los colmillos de un cachorro de elefante. No podía evitar pensar en lo pequeños que debían ser cuando los cazaron. Eso me destrozó.

¿Cómo consiguió sobrellevar estos momentos tan complicados?

Pensaba en mi amor por la naturaleza y por los animales. Recordaba mi etapa como investigadora, cuando me pasaba los días observando elefantes en su hábitat natural. A veces, mientras estaba de incógnito, incluso me tomaba unos días libres para ir a reservas naturales. Ahí volvía a ver a los animales sanos y en libertad y eso me daba fuerzas para seguir luchando por ellos.

-En lugares como España, el tráfico de especies a veces suena como un tema lejano. Como si fuera algo que aquí no ocurre…

-Hay quien cree que en lugares como Europa o Norteamérica no hay tráfico ilegal de especies, pero no es así. Ahora mismo, por ejemplo, una persona podría coger su móvil en España, comprar ilegalmente un animal en Indonesia. Esto está ocurriendo. El tráfico de especies es la cuarta actividad delictiva más lucrativa y extendida del mundo, tan solo por detrás de la venta de drogas, armas y el tráfico de personas. En estos casos, además, se entremezclan tramas de prostitución, lavado de dinero y corrupción. Es un problema global.

"Una persona podría coger su móvil en España, comprar ilegalmente un animal en Indonesia"

-¿De qué manera venta ilegal de especies salta fronteras?

-Tiene mucho que ver con la globalización. En África, por ejemplo, encontramos redes de tráfico de productos ilegales derivados de los osos, una especie que no se encuentra en el continente pero que en el sudeste asiático es muy utilizada para elaborar remedios tradicionales. Eso se debe a que comunidades chinas y vietnamitas que han emigrado han llevado consigo sus costumbres y creencias. Y esto también implica que algunos remedios tradicionales viajan cada vez más lejos.

-Una gran parte del tráfico de especies se dedica a la producción de remedios naturales y alternativos.

-Así es. En Asia y en África todavía hay muchas personas que creen que consumir productos animales los hará tan fuertes como ellos. Existe la creencia de que consumir cuerno de rinoceronte te hará tan fuertes como estos animales. O que rodear tu hogar de polvo de rinoceronte hará que nadie pueda entrar a robarte. Estas creencias tienen una parte cultural, otra de falta de conocimiento y otra que tiene que ver con causas socioeconómicas.

-¿Por qué cree que estas creencias siguen estando tan arraigadas?

-Hay que tener en cuenta que en muchos lugares del mundo, sobre todo en las zonas remotas, el uso de remedios tradicionales se debe a la falta de servicios médicos adecuados. En Vietnam, por ejemplo, el sistema sanitario es débil. Muchas de las personas que se dedican a la medicina o a la farmacia no han estudiado para ello. La gente tampoco tiene la costumbre de ir al médico cuando se encuentra mal. Esto es el caldo de cultivo perfecto para que las personas sigan acudiendo a la medicina tradicional y a los remedios basados en animales.

"En muchos lugares del mundo, el uso de remedios tradicionales se debe a la falta de servicios médicos adecuados"

-¿Acaso no hay leyes para evitar este tipo de prácticas?

-Sí, las hay. En países del sudeste asiático hay muchas leyes sobre conservación animal. El problema es el cumplimiento. En el día a día vemos que hay muchos incumplimientos, corrupción y sobornos. Por eso mismo, si queremos acabar con este tipo de prácticas necesitamos un abordaje diferente. Educando, informando y sensibilizando más. 

-En su oenegé hace un llamamiento para que las mujeres y niñas se involucren en los proyectos de conservación.

-Hay muchos informes que señalan que los proyectos de conservación que involucran a mujeres tienen más éxito porque, tradicionalmente, las mujeres siempre han sido las que más se han preocupado por los cuidados, por crear un mundo más sostenible. Me gusta pensar que, igual que ocurre en la selva, la diversidad es una clave para que un proyecto funcione.

-Estoy segura de que su trabajo es una fuente de inspiración para muchos. ¿Algún mensaje para las personas que estén leyendo estas líneas y que también quieren ayudar al medio ambiente?

-El mensaje es sencillo. Descubre qué quieres hacer, cuál es tu talento y qué puedes hacer para cambiar el mundo. No importa ni tu edad ni tu origen ni en qué parte del mundo estás. Hay mil cosas que puedes hacer para ayudar al planeta. Puedes formarte en ciencias y contribuir a las labores de conservación. O puedes convertirte en activista y ayudar sobre el terreno. Si eres escritor, escribe sobre el tema. Si eres artista, haz lo que puedas para transmitir el mensaje. Todos podemos aportar nuestro granito de arena para conservar la naturaleza.