Naturaleza

Manzanas, agua y una jaula: así es la operación para salvar a la osa que sobrevivió al ataque de un macho en Palencia

Técnicos de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Patrimonio Natural vigilan las 24 horas la evolución de la plantígrada, que se escondió en una osera tras el ataque

Su osezno, que sale a comer pienso y fruta fuera de la cueva, se encuentra en buenas condiciones, aunque su madre tiene heridas de gravedad

El osezno sale de la cueva por la noche para alimentarse, según recogen las cámaras del operativo de rescate.

El osezno sale de la cueva por la noche para alimentarse, según recogen las cámaras del operativo de rescate. / Junta de Castilla y León

Roberto Bécares

Roberto Bécares

Manzanas, pienso y bebederos pequeños con agua colocados en la entrada de la osera son algunos de los elementos con los que los técnicos de la Junta de Castilla y León y la Fundación Patrimonio Natural tratan de salvar a la osa herida que sobrevivió en la Montaña Palentina al ataque de un macho de oso pardo y a su osezno. 

La brutal pelea, que tuvo lugar en Peña Santa Lucía, una zona altamente escarpada entre Santibañez de Resoba y La Lastra, en medio del Parque Natural Fuentes Carrionas, fue grabada por dos excursionistas. 

En el vídeo se ve cómo un macho en celo ataca a una hembra que trata de defender la vida de su osezno, y en un momento de la refriega el atacante se despeña por un risco más de 30 metros.  

La osa también resultó herida de gravedad, y se escondió junto a su cachorro en una estrecha cueva cercana, de apenas 15 metros de longitud, pero de difícil acceso para los equipos de rescate que la localizaron poco después.  

Desde principios de la semana, los expertos de la Junta, entre los que hay agentes forestales, montaron un amplio dispositivo para tratar de salvar la vida de la osa, de la que se desconoce el alcance de sus heridas, pero lo cierto es que las cámaras endoscópicas y pértigas colocadas por el operativo muestran que no está saliendo de la osera.

Quien sí lo hace es el pequeño cachorro, nacido este invierno y que se encuentra en buenas condiciones, de acuerdo a fuentes de la Junta.   

Uno de los objetivos del operativo es evaluar la posibilidad de que el cachorro sea capturado para lograr su pervivencia y trasladarlo a las instalaciones especializadas hasta que alcance el peso y la edad necesarias. 

Vista de la osera donde están guarecidas la hembra de oso pardo y su osezno

Vista de la osera donde están guarecidas la hembra de oso pardo y su osezno / Junta de Castilla y León

Para ello, según se puede comprobar en las imágenes facilitadas por la Junta, se ha colocado a la entrada de la cavidad una jaula alargada, pero todavía no se ha activado a la espera de cómo evolucione la madre en las próximas horas. 

Este protocolo de captura ya se aplicó con éxito en los años 2019 y 2020 con los oseznos Saba y Éndriga, que, tras su paso por las instalaciones de aclimatación en condiciones de semilibertad que la Junta posee en la finca de Valsemana (León), pudieron ser reintroducidos con éxito en la Cordillera Cantábrica.

En esta zona del norte de Palencia, muy cercana al Pico Curavacas, y situada en el límite con Cantabria, se tenía constancia de al menos otro otro ejemplar hembra de oso pardo con su cachorro, además de la plantígrado y su osezno. De hecho, esta osa habría perdido recientemente otro de sus cachorros.