Fauna

¿Perdidas o extintas? Hay 562 especies animales de las que no se tienen noticias

Los científicos tratan de averiguar su paradero antes de declararlas oficialmente extinguidas

Ejemplar adulto del género equidna

Ejemplar adulto del género equidna / Jarrod Calati

Ramón Díaz

Saber cuándo debe declararse extinta una especie es un dilema que viene de antiguo para los biólogos. De hecho, un estudio internacional ha concluido que hay más de 500 especies "perdidas"; esto es, que no se sabe a ciencia cierta si siguen existiendo o se han extinguido.

Especies como la echidna de pico largo de Sir David (Zaglossus attenboroughi), el picamaderos picomarfil (Campephilus principalis) y el Baiji o delfín de río chino (Lipotes vexillifer) permenecen en el limbo, pues no es seguro que sigan existiendo, pero tampoco se ha podido confirmar que estén extintas.

La definición formal de "Extinto" en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es: "Cuando no hay duda razonable de que el último individuo de una especie ha muerto", lo que en muchos casos es difícil de verificar.

Se presume que un taxón está extinto cuando estudios exhaustivos en el hábitat conocido y/o esperado, en momentos apropiados (diurnos, estacionales, anuales), a lo largo de su área de distribución histórica no han logrado registrar a ningún individuo.

Hace varias décadas, se propuso clasificar una especie como extinta si no se observaba durante 50 años. Pero esta propuesta no fue ampliamente aceptada debido a su naturaleza simplista, y los organismos de conservación adoptan ahora un enfoque más cauteloso ante las declaraciones de extinción.

Hay muchos casos en los que especies declaradas 'extintas' han sido redescubiertas décadas o incluso siglos después. Por ejemplo, dos especies de celacanto, (Latimeria chalumnae) y (Latimeria menadoensis), la rana ladrona de Miles (Craugastor milesi) o un ave, el charlatán de ceja negra (Malacocincla perspicillata), declaradas extintas y ‘redescubiertas’. Y en el caso de este último, un pájaro cantor endémico de Borneo, se volvió a observar hace dos años, 172 después de considerarse extinto.

El problema de las ‘falsas alarmas’

Estos casos –y muchos otros– socavan la validez y confiabilidad de un criterio rígido de '50 años'. Pero, además, la declaración prematura de extinción de una especie puede tener consecuencias dañinas para la conservación, porque puede dejar de protegerse un hábitat fundamental para la especie en cuestión.

Asimismo, 'falsas alarmas' continuas podrían socavar la empatía pública y debilitar la confianza en la precisión y gravedad de la extinción como etiqueta, resaltan los autores del estudio.

Ejamplar de baiji fallecido en 2002.

Ejamplar de baiji fallecido en 2002. / Roland Seitre

Los investigadores revisaron la información sobre 32.802 especies de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN e identificaron 562 especies perdidas. Sus hallazgos acaban de publicarse en la revista ‘Animal Conservation’.

Según el profesor de biodiversidad de la Universidad Simon Fraser (SFU por sis siglas en inglés) y coautor del estudio, Arne Mooers, la Lista Roja clasifica a 75 de estas 562 especies perdidas como "posiblemente extintas". Y añade que la existencia de muchas especies con un estado de conservación incierto puede volverse cada vez más problemática a medida que empeora la crisis de extinción.

Inicialmente los autores de la investigación identificaron 1.674 especies desaparecidas con una fecha de última observación de más de 10 años. Pero comprobaron que 57 de ellas habían sido redescubiertas recientemente, lo que dejó un total de 1.617 especies desaparecidas (602 anfibios, 584 reptiles, 102 aves y 329 mamíferos).

El siguiente paso fue eliminar todas las especies con una fecha de última observación menor de 50 años, dejando una muestra central final con las ya citadas 562 especies perdidas (137 anfibios, 257 reptiles, 38 aves y 130 mamíferos).

Los países tropicales, los más afectados

Dado que son un total de 311 especies de vertebrados terrestres las que han sido declaradas extintas desde el año 1500, resulta que se consideran perdidas un 80 por ciento más de especies que las declaradas extintas. Buena parte de estos animales perdidos fueron vistos por última vez en países como Indonesia (69 especies), México (33) y Brasil (29).

Aunque no sorprende, esta concentración en unos pocos países es importante, según los investigadores. "El hecho de que la mayoría de las especies perdidas se encuentren en países tropicales megadiversos es preocupante, dado que se espera que experimenten el mayor número de extinciones en las próximas décadas", dice el autor principal del estudio, Tom Martin, del zoológico Paignton del Reino Unido.

Fotografía de 1935 coloreada de un picamaderos picomarfil, especie que podría no haberse extinguido.

Fotografía de 1935 coloreada de un picamaderos picomarfil, especie que podría no haberse extinguido. / Arthur A. Allen / Jerry A. Payne

Gareth Bennett, estudiante universitario de SFU que realizó gran parte de la combinación de datos, confía en que este simple estudio ayude a que las especies perdidas sean "un foco de atención en futuras búsquedas".

Los autores sugieren que los esfuerzos de estudios futuros se concentren en los "puntos críticos" identificados como aquellos donde la existencia de muchas especies en particular permanece en duda.

Apuntan que se necesitarían más fondos para apoyar ese trabajo de campo dirigido a puntos críticos para redescubrir especies perdidas o para eliminar la duda razonable de que una especie perdida en particular, de hecho, todavía existe.

Estudio de referencia: https://zslpublications.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/acv.12788

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