La industria del papel reduce emisiones en España

La industria del papel ha sido tradicionalmente una de las que más impacto causan sobre el medio, debido al proceso de obtención de este material desde la tala de los árboles hasta los procesos energéticos necesarios para el tratamiento de la pasta. Sin embargo, estas empresas en España han iniciado una senda hacia la sostenibilidad que ya está dando resultados esperanzadores.

El sector papelero español ha reducido un 25 por ciento sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), un 86 por ciento las de dióxido de azufre (SOx) y un 52 por ciento las de óxidos de nitrógeno (NOx) desde 2011, con medidas de eficiencia energética, uso de biomasa como combustible y cogeneración, según informa Europa Press citando la Memoria Anual de Sostenibilidad del Papel, que publica ASPAPEL.

La presidenta de la asociación, Elisabet Alier, ha señalado que los datos reflejan el compromiso del sector papelero con la economía circular y la descarbonización, "un camino jalonado de logros y oportunidades como el uso de materia prima local, renovable y neutra encarbono; las muy altas tasas de reciclaje, o el haber logrado desacoplar las emisiones de carbono del crecimiento de la producción, así como el creciente proceso de sustitución de materiales que protagoniza el papel como alternativa a productos no renovables y no biodegradables".

La entidad, que representa a la industria papelera, destaca en su memoria que la apuesta del sector se centra en la 'bicircularidad descarbonizada', que pasa por potenciar la biomasa y el biogás como combustible; la ecogeneración con hidrógeno verde e integración de instalaciones de generación de electricidad renovables.

El informe cifra en un 97 por ciento el uso de materias primas locales y renovables y el 71 por ciento del papel para reciclar son de procedencia local y el resto de otros países de la UE.

Además, destaca que los productos certificados se reciclan de forma masiva, ya que el 62 por ciento del papel ya es certificado y se recicla el 78 por ciento del papel que se consume.

La memoria se publica cada tres años analiza la gestión forestal sostenible; el proceso productivo eficiente y responsable, generación de riqueza y contribución a la calidad de vida y liderazgo en recuperación y reciclaje.

En concreto, refleja que la biomasa supone el 34 por ciento del total del combustible empleado por el sector. De hecho, cada vez se usa más en la industria su propia biomasa como combustible (cortezas, lignina y restos de fibras no aptos para el reciclaje).

Estas cifras sitúan al sector papelero como el mayor productor y consumidor industrial de biomasa en España.

Próximo objetivo: sustituir gas por renovables

No obstante, el 64 por ciento del combustible que usa la industria es gas natural, que el sector considera "fundamental en las cogeneraciones del sector en estos momentos" y también se utiliza en calderas auxiliares para generación de calor.

La industria celulosa es electrointensiva y calorintensiva, aunque la mayor parte de su energía necesaria se produce en plantas de cogeneración situadas al lado de sus fábricas que, en total tienen una potencia instalada de 876 mw.

Sin embargo, Aspapel estima que "en esta década" la cogeneración de hidrógeno podría ser "una realidad", por lo que está avanzando en el desarrollo de motores y turbinas aptos para hidrógeno.

"El futuro de la ecogeneración estará principalmente condicionado al desarrollo de la generación de hidrógeno verde y la adaptación de las redes de transporte y distribución de gas natural ahora existentes", estima el informe.

De cara a los próximos tres años, Aspapel destaca que su plan de inversiones estratégicas incluye proyectos encaminados a la sustitución del gas y los combustibles fósiles por combustibles renovables e hidrógeno verde en las cogeneraciones (ecogeneración), la incorporación de biogás e hidrógeno verde como combustibles con impacto neto nulo para cubrir la demanda de energía térmica en la producción de celulosa y papel y la integración de instalaciones de generación de electricidad a partir de fuentes renovables (fotovoltaica, biomasa, residuos renovables, etc.).

En cuanto a la bicircularidad papelera subraya que el sector aúna la circularidad natural derivada del carácter renovable de la materia prima, la madera para papel cultivada en plantaciones locales, con la circularidad social del reciclaje masivo de los productos papeleros.

Así, afirma que el 97 por ciento de la producción de madera para la producción de celulosa para papel (5,3 millones de metros cúbicos) se produce en plantaciones locales de pinos y eucaliptos frente al 3 por ciento que procede de plantaciones de otros países de la Unión Europea.

Por otro lado, añade que el 62 por ciento del papel está certificado y que todo el abastecimiento de madera del sector está "controlado", ya que el 100 por 100 procede de la Unión Europea.

En esa línea, la Memoria de Aspapel refleja que las 480.122 hectáreas de plantaciones de madera que se usan para fabricar papel en España son "grandes sumideros" de CO2, ya que capturaron 47 millones de toneladas de CO2 equivalente.

España, segundo país reciclador de papel en Europa

En términos de empleo, las plantaciones de madera para papel dan más de 21.000 empleos que fijan población y evitan el creciente despoblamiento y envejecimiento del mundo rural.

Los datos exponen que las 480.122 hectáreas de plantaciones de madera usadas para papel proporcionan 5.083 empleos directos en tareas de repoblación y selvicultura y 15.935 empleos indirectos en maquinaria, transporte y talleres.

En términos de reciclaje, informa de que los españoles reciclan cada año 5,1 millones de toneladas de papel usado, el 78 por ciento del total, lo que sitúa a España como el segundo mayor reciclador de papel y cartón en la UE por detrás de Alemania, por lo que califica de "éxito y referente" en Europa el actual modelo de recogida selectiva en contenedores azules.

En total, los españoles reciclaron 4,4 millones de toneladas de papel y cartón, el equivalente a 44 grandes estados de fútbol llenos hasta arriba de cartón y papel.