La estación de Goya: el ferrocarril que salía de Latina con rumbo a Portugal y se quedó en Toledo

Si alguien preguntara por la estación de ferrocarril Goya, sería lógico pensar en el metro del barrio de Salamanca… o no saber qué responder. Y es normal: pocos conocen que esta estación, hoy olvidada, fue aprobada para su construcción en 1883 en el distrito de Latina. Y que iba a ser la cabecera de la línea hasta Portugal.

Solo unos pocos la recuerdan: vecinos de toda la vida que crecieron con historias del tren… o fanáticos del Monopoly, donde la estación de Goya aparece como una casilla.

Y no solo eso, la estación de ferrocarril de Goya se convirtió en la primera de Madrid al sur del Manzanares. Siendo clave en el desarrollo del distrito. Esto se debió a que fue la única de la época que servía de conexión, tanto para viajeros como para mercancías, entre las zonas más humildes, situadas en la periferia, y el centro de Madrid, lo que favoreció su integración con la capital.

Por qué se llamó estación de Goya

El nombre de la estación no fue fruto del azar. Los terrenos que ocupaba la estación se ubicaban muy próximos a la Quinta del Sordo. La extensa y popular finca y casa de campo que perteneció al reconocido pintor Francisco de Goya y donde vivió, antes de su exilio en 1824. En ella dio vida a sus conocidas y estudiadas Pinturas Negras Más que un simple guiño al artista, la estación tomó su nombre como un homenaje a su legado, y con el tiempo, se convirtió en un motor de cambio: marcó un punto de inflexión en el desarrollo urbano de la zona, transformando su entorno y  onectándolo con el pulso de la ciudad.

El punto de partido de un proyecto ambicioso: el por qué de la estación de ferrocarril de Goya

Bajo dos edificaciones dispuestas en paralelo, unidas por una marquesina en lo alto, se encontraba la estación de Goya. Era la cabecera de la línea Madrid-Almorox, concebida como parte de un ambicioso proyecto de desarrollo: unir Madrid con Talavera de la Reina, conectar con la línea de Cáceres y, finalmente, alcanzar Portugal.

Una idea ambiciosa, sí…pero que nunca se materializó del todo. ¿El motivo? La falta de rentabilidad económica.

En una época en la que el ferrocarril se movía a golpe de carbón, el proyecto resultó insostenible.

Aun así, durante casi ocho décadas, la línea fue sumando estaciones. Y aunque Goya no fue la puerta de entrada hacia Portugal, sí fue el primer punto de partida en los más de 74 kilómetros que conectaban Madrid con Toledo.

Datos que hoy parecen irreales sobre esta línea de ferrocaril

• ¿Cuánto costaba el billete?

25 billetes de ida serían equiparables a un periódico de la época; el billete de ida tenía un precio de una peseta.

• ¿Cuántos trenes salían cada día?

Según los historiadores, de la estación Goya salían un total de trenes al día, que era ocupado por viajeros o mercancías

• ¿A qué velocidad iban?

Se estima que alcanzaba una velocidad de 20 kilómetros hora, aunque con los años fue

ganando velocidad

• ¿Cuánto tardaban en los 74 kilómetros?

El trayecto completo desde Goya hasta Almorox solía durar unas tres horas y media. Sin embargo, con el tiempo y las mejoras en la infraestructura, el recorrido logró reducirse a poco más de dos horas.