Fernando el Católico declaró a Carabanchel halconero en 1478 (y lo sigue siendo)

La historia del curioso pacto de la cetrería real, su relación con la historia de Carabanchel y su legado en la Orden de Malta

Fernando II de Aragón, el Católico declaró halconeros a Carabanchel

Fernando II de Aragón, el Católico declaró halconeros a Carabanchel / Michel Sittow - Kunsthistorisches Museum Wien, Bilddatenbank.

En 1478, Fernando el Católico lanzó una propuesta revolucionaria: eliminar los impuestos a cambio de servir en la cetrería real. La idea fue un éxito rotundo. Y aunque hoy suene atractiva, en aquella época tampoco parecía descabellada.

Se crearon 50 plazas para halconeros honorarios, quienes no solo cumplieron con su deber, sino que impulsaron la creación del Real Gremio de Halconeros en Carabanchel Bajo. Pero, ¿qué motivó esta singular y estratégica iniciativa?

Cómo surgió la orden de Malta y los halconeros

El real gremio de los halconeros de Carabanchel: qué es  y cómo se formó

El real gremio de los halconeros de Carabanchel: qué es y cómo se formó / Pexels

La conexión entre el halcón maltés y Carabanchel tiene raíces profundas que se remontan a 1530, cuando el emperador Carlos V cedió la soberanía de la isla de Malta a la Orden homónima a perpetuidad, junto con los enclaves de Gozo y Trípoli. La condición era clara y estricta: debían mantener la religión e ideales del territorio, y entregar anualmente como tributo un halcón maltés adiestrado para cazar, siempre en la misma fecha: el Día de Todos los Santos. Este pacto se mantuvo firme hasta 1789, cuando las tropas de Napoleón expulsaron a la Orden del enclave.

A lo largo de esos 259 años, el halcón maltés era entrenado por el Real Gremio de Halconeros de Carabanchel, no solo para cumplir con ese mismo fin, sino para preparar el ave para su presentación solemne ante el rey de España.

Al fin y al cabo, la entrega del halcón maltés no era solo una obligación; era un acto cargado de simbolismo y respeto hacia la corona y las tradiciones más nobles.

Por qué se acordó la entrega del halcón maltés

La estratégica ubicación de Malta en el corazón del Mediterráneo la convirtió, durante siglos, en un auténtico paraíso para las aves migratorias Entre todas ellas, los halcones encontraron en la isla un lugar privilegiado. Tanto es así, que esta majestuosa ave terminó por llevar el nombre de su hogar: el halcón maltés.Un vínculo natural que une el cielo de Malta con la historia y la leyenda.

El real gremio de los Halconeros de Carabanchel: el inicio y el fin de la tradición

Aunque fue el emperador Carlos V quien dispuso originalmente la realización de esta ofrenda, no sería hasta el reinado de Fernando el Católico —gran apasionado de la cetrería— cuando se fundó oficialmente el gremio de halconeros. ¿Por qué se eligió Carabanchel como enclave?

Porque entonces era una zona rural privilegiada, con amplios espacios abiertos y excelente visibilidad del terreno, condiciones ideales para el arte de volar halcones.

Sin embargo, con la llegada del siglo XVIII, la cetrería comenzó a perder protagonismo.

Felipe V y Fernando VI, menos entusiastas de esta noble práctica, consideraban además que su mantenimiento suponía un gasto excesivo.

Así, en 1748, el gremio fue disuelto, se eliminaron plazas honorarias y se recortaron privilegios que durante siglos había sido símbolo de prestigio y tradición. No obstante, la historia no terminó allí. El porqué recae en que, más de dos siglos después, en 2003, el espíritu del gremio resurgió: se nombraron nuevos miembros y se recuperaron ceremonias que, aunque dormidas en el tiempo, seguían vivas en la memoria.