Encuentran el cadáver de un hombre devorado parcialmente por su perro en Arganzuela

La Policía encontró este pasado martes el cadáver de un hombre de 70 años que había sido parcialmente devorado por su propio perro en el distrito madrileño de Arganzuela. Los gemidos del pastor alemán, llamado 'Rocky', y los excrementos sin recoger en el patio del fallecido, alertaron a los vecinos, que no dudaron en avisar a las autoridades.

Su círculo más cercano y la gente del bar de la calle de Jaime el Conquistador, que solía frecuentar, empezaron a sospechar de que algo no iba bien porque llevaban varios días sin noticias de él. Sin embargo, cuando hallaron su cuerpo, habían pasado más de 15 días desde su fallecimiento.

Según han confirmado fuentes de la Policía Municipal a este periódico, no se va a iniciar investigación de la muerte debido a que los forenses han confirmado que se produjo por causas naturales.

Devorado por su pastor alemán

Los bomberos cortaron la reja de una ventana para poder acceder a la vivienda, debido a que los efectivos del 112 no pudieron entrar al interior del piso del septuagenario que llevaba más de 15 días fallecido. Cuando le encontraron tenía la cara y otras partes del cuerpo devoradas por su mascota.

'Rocky' sobrevivió alimentándose de su amo y del agua de la lluvia acumulada en los recipientes que había en el patio. Quedó a cargo de las autoridades y ha sido trasladado a una perrera. Los vecinos esperan que no sea sacrificado.

El fallecido, llamado Antonio, vivía solo en la calle Divino Vallés, 28, de Arganzuela (Madrid). Había trabajado como repartidor de juguetes hasta su jubilación. No tenía hijos y su relación con sus dos hermanos no era muy buena. Según explican sus propios vecinos, estaba cada vez más delgado porque llevaba unos meses enfermo.