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DÍA DE TODOS LOS SANTOS

Conflicto a la vista en Todos los Santos: los trabajadores funerarios amenazan con huelga por el desacuerdo con el Ayuntamiento

La plantilla se ha negado a firmar el borrador del nuevo convenio y presionan al Gobierno municipal con parar el sábado, cuando miles de familias acudirán a visitar los cementerios

Vista del cementerio de San Isidro, en Carabanchel.

Vista del cementerio de San Isidro, en Carabanchel. / Cementerio San Isidro

Héctor González

Héctor González

Madrid

En medio de la semana más sensible del año para cementerios y tanatorios, el conflicto amenaza con estallar entre los trabajadores del servicio funerario municipal y el Ayuntamiento de Madrid. Después de casi un año y medio de negociaciones para la renovación del convenio colectivo, los empleados amenazan con un paro tras acusar al Consistorio de incumplir los acuerdos alcanzados. Y lo hacen en la peor fecha posible: el Día de Todos los Santos, cuando miles de familias madrileñas acudirán a los cementerios de la capital a visitar a sus seres queridos

Menos de 72 horas antes del plazo límite, la plantilla ha anunciado que no firmará el nuevo convenio colectivo y que estudia la convocatoria de huelga para el sábado, 1 de noviembre. El desencadenante, según la nota difundida por CCOO, ha sido la supresión, por parte de la dirección de la funeraria municipal, de la cláusula que desde hace más de dos décadas garantizaba “la estabilidad en el empleo" de todos los trabajadores.

El sindicato, mayoritario entre los afectados - con el apoyo de UGT y SO-, sostiene que el nuevo borrador sustituye ese compromiso firme por una fórmula abierta, según la cual la empresa "manifiesta su voluntad, siempre que las circunstancias lo permitan, de promover la estabilidad" laboral. Este cambio, reprochan, "hipoteca" el mantenimiento de los puestos a la "voluntad empresarial".

Segunda ruptura de las negociaciones

La tensión no es nueva. CCOO recuerda que en julio ya convocó movilizaciones contra lo que calificó de intento del Gobierno municipal de “recortar salarios” mediante una modificación sustancial del sistema de antigüedad - en vigor desde hace más de 30 años-, maniobra a la que se sumaron UGT y SO.

Aquel pulso se desactivó, señalan, al retomarse la negociación y pactarse unas premisas “que, finalmente no se han cumplido”. En paralelo, la plantilla aceptó revisar a la baja los incentivos por antigüedad —con pérdida económica a medio y largo plazo— a cambio de mejoras en conciliación y compensaciones no retributivas. Ahora, con la retirada de la cláusula de empleo, los trabajadores se han plantado: no habrá firma.

Pese a la firmeza de la plantilla en su oposición al nuevo texto, desde el Consistorio le quitan hierro. Preguntada al respecto este jueves en rueda de prensa, la vicealcaldesa madrileña y presidenta de Servicios Funerarios, Inma Sanz, defendió que el diálogo sigue en marcha. "Venimos negociando desde hace mucho tiempo, ha habido múltiples reuniones con los representantes sindicales de de funerarias, se ha conseguido llegar a acuerdos sobre algunos puntos muy importantes", aseguró Sanz, subrayando el mensaje de "puertas abiertas" a seguir negociando para llegar a un acuerdo.