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PAISAJE URBANO

Acumulación de señales y carteles sin 'ton ni son', ¿un problema sin solución en el centro de Madrid?

El Ayuntamiento ha rechazado un plan para unificar la gestión del paisaje urbano aduciendo que ya cuenta con instrumentos para coordinar las actuaciones y la estética de la ciudad

Vita de la boca de metro de Callao rodeada de carteles y señales publicitarias.

Vita de la boca de metro de Callao rodeada de carteles y señales publicitarias. / X | Antonio Giraldo

Héctor González

Héctor González

Madrid

Un paseo por algunas de las calles, plazas y enclaves del centro de Madrid basta para revelar una realidad: en algunas zonas, la acumulación caótica y heterogénea de señales, carteles, letreros luminosos y otros elementos de mobiliario y publicidad afea el paisaje urbano. Esta acumulación resulta especialmente llamativa en lugares como Callao y Sol, epicentros turísticos de la Gran Vía; Malasaña o la Plaza Mayor, donde los carteles luminosos y la publicidad de las tiendas para turistas se han convertido en una plaga que rompe por completo el valor histórico del emplazamiento.

La acumulación no solo satura el plano visual: desdibuja la lectura de la ciudad histórica. Cornisas y pilastras del XIX compiten con lonas de gran formato; rótulos dispares invaden fachadas centenarias; postes duplicados y señales contradictorias convierten el espacio público en un mapa difícil de descifrar. En esta marabunta, la foto que se llevan sus visitantes es cada vez menos ciudad y más escaparate.

Frente a esta situación, y aprovechando el 25 aniversario de la firma del Convenio Europeo del Paisaje, que reconoce a este como un elemento esencial del bienestar individual y social, el PSOE-M presentó en el Pleno de Cibeles del pasado martes una proposición para poner en marcha un Plan Especial para proteger y homogeneizar el paisaje urbano de la capital, con criterios coherentes y unificados, así como dotar a la Comisión de Calidad del Paisaje Urbano de los instrumentos necesarios para hacer que sus resoluciones tengan carácter vinculante.

Instrumentos ya existentes

La defensa de la misma corrió a cargo del portavoz de Urbanismo socialista, Antonio Giraldo, que en su intervención inicial lamentó el "caos de elementos en la señalética urbana de la ciudad”. Apoyándose en un carrusel de fotografías, el edil denunció la "falta de sensibilidad" en algunos entornos, la "inexistencia de normativas transversales" y la "descoordinación" entre las distintas Áreas del Ayuntamiento. Frente a ello, Giraldo reclamó un catálogo de bienes que incluya murales, una normativa transversal y una comisión vinculante. “Esto es un desastre”, resumió, antes de tender la mano: “No vengo a criticar Madrid; querer a una ciudad es reconocer en lo que falla”.

Pese a la coincidencia unánime del resto de grupos municipales en la existencia de este problema, así como de la necesidad de preservar y mejorar el aspecto de la capital, la propuesta fue rechazada con los votos en contra de PP y Vox. En su réplica, la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, justificó la negativa aduciendo que es innecesaria, pues el Consistorio ya cuenta con instrumentos para cuidar la apariencia de Madrid, como el Plan de Calidad del Paisaje Urbano aprobado en 2009 y la Dirección General de Calidad del Paisaje Urbano alumbrada tres años después para "promover la coordinación de los servicios municipales" y la "integración armónica" de los elementos urbanos.

A ellos se suman dos nuevas iniciativas en marcha en estos momentos: una nueva ordenanza de paisaje urbano, publicidad e identificación exteriores, que “reforzará el papel de la Comisión”; y una instrucción para la "implantación de nuevos elementos con valor histórico, artístico o conmemorativo". Asimismo, según expuso la delegada, su área acaba de estrenar este mes el programa 'Madrid es paisaje', impulsado para “promover el reconocimiento social del paisaje urbano”.

"Evidentemente hay muchas cosas que se pueden mejorar y estamos trabajando", admitió de la Cruz, antes de matizar que "no podemos llegar a toda partes". Es una cuestión "materialmente imposible", tanto por "medios económicos" como por "asuntos de personal", explicó. No obstante, "hay un grupo muy grande de profesionales", funcionarios la mayoría de ellos, que "trabajan a toda máquina", quiso puntualizar.

Un plan para unificar la protección del paisaje urbano

La propuesta del PSOE planteaba un Plan Especial de Protección y Mejora de la Escena Urbana como un paraguas único para abordar la dispersión normativa que, a su juicio, está detrás del “ruido” visual de la capital. El texto diagnostica que “la regulación municipal en materia de paisaje y escena urbana está actualmente fragmentada y dispersa en múltiples ordenanzas, normativas sectoriales y criterios técnicos de aplicación parcial” y que “no existe en Madrid una figura legal que los ampare y proteja de forma global”.

Para revertirlo, la proposición pide redactar un plan “de carácter unificador y transversal” que fije principios, objetivos y criterios para todas las intervenciones públicas y privadas que afecten a la imagen de la ciudad. En concreto, prevé “protección de elementos o hitos relevantes para la escena urbana”; “regulación del mobiliario urbano, con criterios de coherencia estética, accesibilidad universal, sostenibilidad ambiental y mantenimiento”; y la “revisión y actualización de la normativa sobre publicidad exterior y señalética […] para minimizar el impacto visual negativo” y asegurar su compatibilidad con los valores patrimoniales y culturales de Madrid.