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ABUSOS SEXUALES

La abuela y la madre de las niñas violadas por su abuelo relatan cómo lograron contarlo

Durante el juicio en Madrid, las familiares explicaron cómo las menores fueron sometidas químicamente y lograron denunciar los abusos a pesar del miedo y las amenazas del acusado

Fachada de la sede de la Audiencia Provincial de Madrid

Fachada de la sede de la Audiencia Provincial de Madrid / Eduardo Parra - Europa Press

EFE

La abuela, la madre y la tía de las tres hermanas menores que denunciaron abusos sexuales por parte de su abuelo han declarado ante la Audiencia de Madrid cómo las niñas lograron contar las agresiones a pesar del miedo que les infundía el acusado. Según los testimonios, los delitos habrían sido cometidos bajo sumisión química, y el principal acusado ya habría perpetrado hechos similares con una hija suya.

Fiscalía pide 45 años de cárcel para el abuelo y 7 para su hijo

El juicio contra Antonio A.V. y Fernando O.V. continuó este martes. La Fiscalía solicita 45 años de prisión para Antonio A.V. por tres delitos continuados de agresión sexual a sus nietas, de 12, 9 y 7 años, cometidos entre 2020 y 2022 en Serranillos del Valle (Madrid). Para Fernando O.V., se piden 7 años por un delito de abuso sexual sobre menor y exhibicionismo.

La acusación particular eleva estas penas a 72 y 19 años, respectivamente, mientras que las defensas solicitan la absolución de ambos.

Testimonios de familiares

La abuela de las víctimas, quien cuidaba de las niñas junto a Antonio, relató un episodio en verano de 2022 en el que una de las menores le dijo a su abuelo: “Abuelo no toques, que tocas mucho”. Según la testigo, Antonio se mostró violento y ella protegió a la niña. Posteriormente, el acusado reconoció mediante un mensaje que había “tocado” a la hermana mayor.

La tía de las menores confirmó que su padre la violó cuando era pequeña y sospecha que también drogaba a ella y a su madre.

La madre de las víctimas explicó que las niñas sentían miedo hacia su abuelo y no se negaban a estar con él por amenazas. Añadió que las agresiones arruinaron la vida de sus hijas, que han tenido que acudir a terapia y que la mayor ha abandonado los estudios.

Todas las declaraciones se realizaron detrás de un biombo para proteger a las testigos de la presencia del principal acusado, quien lloró al escuchar el testimonio de su hija. El tribunal le ordenó quitarse la gorra, las gafas de sol y la braga que llevaba.

Uso de drogas y sumisión química

Las declaraciones revelaron que el acusado suministraba a las niñas polvos y batidos que las hacían dormir, y que él también drogaba a la abuela para facilitar las agresiones. La hija del acusado confirmó hechos similares sufridos en su infancia y que fueron denunciados.

Los peritos confirmaron la presencia de concentraciones bajas de cocaína en el pelo de dos de las niñas, aunque señalaron que podría deberse a consumo accidental o exposición ambiental. Otros expertos indicaron que cualquier sustancia podría utilizarse para sumisión química, aunque no es habitual el uso de cocaína con este fin.

Dos psicólogas forenses ratificaron informes previos que califican como creíble el relato de dos de las víctimas. La tercera niña no respondió a las entrevistas, y se descartó que las denuncias fueran falsas. Aunque las niñas ya recibían tratamiento, se observaban secuelas como pesadillas y sentimientos de culpabilidad, que estaban en fase de remisión.