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TURISMO

El sendero perfecto para visitar en otoño está a menos de una hora de Madrid: una de las joyas ocultas de la Sierra de Guadarrama

La ruta tiene unos 3 km de longitud y puede completarse en una hora y media, por lo que resulta ideal para familias o excursionistas con poca experiencia

Durante el camino, se pueden observar aves rapaces y restos geológicos que evidencian el levantamiento tectónico que formó esta zona hace millones de años

Durante el camino, se pueden observar aves rapaces y restos geológicos que evidencian el levantamiento tectónico que formó esta zona hace millones de años / EL CAMINANTE Y SU SOMBRA

Madrid

A menudo solemos pensar que cerca de Madrid no hay lugares en los que podemos desconectar de la ajetreada vida de la ciudad, cuando la realidad es que si cogemos el coche o el transporte público durante un par de horas, llegaremos a pintorescos municipios que actúan como un oasis de calma entre tanto bullicio madrileño.

A menos de una hora de Madrid, en el tranquilo municipio segoviano de Valdeprados, se oculta uno de los secretos mejor guardados de la Sierra del Guadarrama. Se trata de un desfiladero natural que sorprende por sus dimensiones y su belleza salvaje, como si de una jungla se tratara.

Hablamos de La Risca del Río Moros, originada por la erosión del río Moros, cuyas aguas tallaron este paso estrecho y vertical que hoy está reconocido como Lugar de Interés Geológico y Patrimonio Geológico Nacional. Su peculiaridad radica en que este tipo de formaciones suelen hallarse en rocas calizas, no en gneis, una piedra metamórfica extremadamente resistente.

La ruta perfecta para hacer con niños: solo tiene tres kilómetros

El cañón, esculpido durante más de 400.000 años, se alza con paredes de más de 40 metros de altura y apenas 3 metros de anchura, escondido entre encinas y rocas de gneis. Para acceder, hay que coger el Camino de las Minas, un sendero que comienza a las afueras del pueblo.

Sin embargo, el recorrido es una de las rutas más sencillas y bonitas de Segovia. Solo tiene unos 3 km de longitud en total y puede completarse en una hora y media, por lo que resulta ideal para familias o excursionistas con poca experiencia. Además, en días claros, el mirador ofrece una panorámica magnífica del valle del río Moros y de las llanuras castellanas que se extienden hacia el horizonte.

En sí, la ruta parte junto al arroyo del mismo nombre y conduce al Puente Viejo y al Puente de los Enamorados. Desde allí, el sendero bordea el río Moros y asciende hasta el mirador de La Risca, un balcón de madera desde el que se domina por completo el desfiladero y la sierra de Quintanar.

Durante el camino se pueden observar aves rapaces y restos geológicos que evidencian el levantamiento tectónico que formó esta zona hace millones de años. Si el recorrido te ha sabido a poco, merece la pena acercarse a los Hornos de Cal de Vegas de Matute, unas construcciones del siglo XVI situados a dos kilómetros que serán el broche final perfecto de tu visita a Segovia.