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DERECHO AL ABORTO

Voluntaria y basada en "criterios sanitarios": así será la información que Madrid dará a las mujeres que quieran abortar

Información voluntaria y basada en "criterios sanitarios": la huida hacia delante de Almeida tras la polémica con el síndrome postaborto

Martínez-Almeida durante el Pleno extraordinario sobre el aborto del viernes.

Martínez-Almeida durante el Pleno extraordinario sobre el aborto del viernes. / Ayuntamiento de Madrid | Rafa Albarrán

Héctor González

Héctor González

Madrid

Tras varios cambios de guion durante el último mes, finalmente el Ayuntamiento de Madrid mantendrá su intención de informar a las mujeres que deseen interrumpir su embarazo sobre las posibles consecuencias negativas del aborto. Eso sí, no lo hará sobre el supuesto 'síndrome postaborto', como pretendía Vox y ha desatado una feroz polémica, sino que ofrecerá a las mujeres que acudan a los servicios municipales información sobre el aborto de forma libre, voluntaria y ajustada a criterios sanitarios para que estas puedan "decidir por sí mismas".

Así lo anunció este viernes el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, durante el pleno extraordinario celebrado en Cibeles a petición de Más Madrid y PSOE para exigir la anulación del decreto aprobado el pasado 30 de septiembre por PP y Vox. Pese a que al inicio de la sesión Almeida admitió haberse equivocado al apoyar la iniciativa de la formación de ultraderecha y garantizó que el Consistorio no ofrecerá información sin respaldo científico, ambos partidos se pusieron de acuerdo una vez más para votar en contra de tumbar el decreto.

Este seguirá adelante, aunque con un espíritu distinto del impulsado originalmente por Vox. Los trabajadores municipales facilitarán información no obligatoria a las mujeres que así lo deseen sobre los potenciales efectos psicológicos y emocionales del procedimiento. Para ello, el Consistorio se atendrá exclusivamente a los "criterios de las autoridades sanitarias” recogidos en la Guía de interrupción voluntaria del embarazo publicada en abril de 2025 por el Ministerio de Sanidad que dirige Mónica García.

Asimismo, también se les comunicarán las ayudas disponibles en el marco del Plan de Fomento de la Natalidad del Ayuntamiento por si finalmente deciden no abortar y seguir adelante con el embarazo. Y es que, mientras que "otros celebran los abortos" que se llevan a cabo, "nosotros lo que haremos será celebrar cada nacimiento que hay en la ciudad de Madrid", afirmó el alcalde, convencido de la importancia de "fomentar que la maternidad sea posible en los tiempos tan complicados que vivimos".

En este sentido, Almeida aprovechó su comparecencia para reivindicar las políticas municipales de apoyo a las mujeres, recordando que el Ejecutivo local ha duplicado el presupuesto en materia de violencia de género y aumentado los recursos en los espacios de igualdad. Además, ligó la estrategia informativa al plan municipal de fomento de la natalidad, que incluye una nueva partida de más de 17 millones de euros en ayudas directas aprobadas en Junta de Gobierno el pasado jueves.

El objetivo de la corporación municipal es que las mujeres de Madrid puedan “decidir en libertad, sin paternalismos ni tutelas ideológicas”, defendió Almeida. “Las mujeres en España son ya lo suficientemente libres como para saber que no quieren ni paternalismos ni que su voluntad se la digan otros. Este Ayuntamiento informará, sí, pero siempre de manera libre, voluntaria y basada en criterios sanitarios”, subrayó el regidor popular ante los representantes de la oposición.

De esta manera, mezcla de rectificación y de huida hacia delante, el PP madrileño da por zanjada la polémica desatada en el último mes, en el que el fuerte rechazo generado por la medida aprobada junto a Vox obligó al alcalde a salir al paso a los pocos días - primero admitiendo que se había equivocado al aceptar una dolencia sin "categoría científica" y, después, asegurando que no se obligaría a ninguna mujer a recibir esta información- y provocó incluso la intervención del Gobierno central, que ha anunciado su intención de blindar constitucionalmente el derecho al aborto.