PP y Vox vuelven a aliarse en Madrid para ratificar el decreto que avala que se informe a las mujeres de las consecuencias del aborto

Pese a todo el revuelo generado en el último mes, PP y Vox han vuelto a aliarse para votar en contra de anular el decreto que aprobaron el pasado 30 de septiembre para obligar a informar sobre el supuesto 'síndrome postaborto'. Lo han hecho en el Pleno extraordinario celebrado este viernes en Cibeles a petición de Más Madrid y PSOE, en el que ambas formaciones instaban a la corporación municipal a "no ejecutar" dicho acuerdo así como a revisarlo de oficio por su posible "nulidad de pleno derecho".

No han tumbado la iniciativa, pero tampoco se aplicará en los términos pretendidos por Vox en primera instancia. Tras reconocer que se equivocaron al apoyar la propuesta de la formación de ultraderecha - la cual “no consiguió la finalidad que pretendíamos”- el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha garantizado que el Consistorio no aplicará ninguna medida basada en “categorías científicas que no existen", como es el caso del mencionado síndrome, carente de todo respaldo empírico.

Lo que sí harán, ha afirmado Almeida, es ofrecer información “libre y voluntaria” a las mujeres para que estas pueden "decidir por sí mismas" si abortar o seguir adelante con el embarazo. Y lo harán "de acuerdo a los criterios de las autoridades sanitarias”, ha añadido, como los recogidos en la Guía de interrupción voluntaria del embarazo publicada en abril de 2025 por el Ministerio de Sanidad. Durante su primera intervención, el regidor popular ha leído varios pasajes de dicho documento en los que se habla de las posibles consecuencias psicológicas y emocionales del aborto, como “duelo complicado o depresión postinterrupción”.

“¿Son capaces de mirar a los ojos de una mujer y decirle que no hay ninguna consecuencia?”, ha lanzado Almeida dirigiéndose a la oposición tras la lectura del texto. Seguidamente, el edil madrileño ha esgrimido también el informe sobre el decreto del 30 de septiembre elaborado por los servicios jurídicos municipales, el cual concluye que la corporación no puede ofrecer información en el ámbito asistencial —porque no tiene competencias sanitarias—, pero sí en el de “promoción de la salud pública”, siempre “de forma libre y voluntaria”.

A pesar de la decisión de mantener la intención de informar a las mujeres que vayan a interrumpir el embarazo, el cambio de rumbo de los populares respecto al espíritu inicial del acuerdo no ha gustado nada en Vox. Su portavoz en el debate, Carla Toscano, ha cargado duramente contra Almeida por haber decidido “echarse atrás” tras la polémica generada. Para Toscano, la obligatoriedad de ofrecer información sobre el síndrome postaborto es “imprescindible” y “no obliga a la mujer a nada”. A su juicio, el aborto provoca un “trauma avalado por el Tribunal Supremo”, y su propuesta busca “salvar vidas y evitar que muchas mujeres estén muertas en vida”.

A este respecto, además de comunicar las consecuencias potenciales de la intervención, los trabajadores municipales también expondrán las distintas ayudas del plan de fomento de la natalidad, según ha avanzado el alcalde. "Trabajaremos de manera incansable para que cada día, cada semana, cada mes y cada año en esta ciudad haya más y más nacimientos", ha prometido Almeida, frente a una izquierda que "celebra cuántos abortos ha habido" y un partido, Vox, que lo que quiere es "tutelar a las mujeres".

Durante sus intervenciones previas, la portavoz del PSOE-M, Reyes Maroto, ha exigido al regidor popular que “reconozca su error, pida perdón y vote a favor de desanular este acuerdo”, que ha calificado de “ilegal e inmoral”. “Pretender informar sobre un síndrome inexistente es un ataque a la dignidad de las mujeres y a su derecho a decidir libremente sobre su sexualidad y su salud reproductiva”, ha denunciado Maroto, según quien "las mujeres madrileñas no olvidarán quién eligió el machismo antes que la libertad”.

Por parte de Más Madrid, Carolina Elías ha tildado de “bulo” y “fantasma inventado” el llamado síndrome postaborto, “no reconocido por ninguna sociedad científica ni por la Organización Mundial de la Salud”. “El PP pretendía que las trabajadoras y trabajadores públicos difundieran un bulo para asustar y presionar a las mujeres”, ha reprochado la edil. Más tarde, el portavoz de la formación, Eduardo Rubiño, ha acusado al alcalde de “querer mentir y amedrentar a las mujeres” y ha denunciado que la propuesta de Vox “pretendía obligar a los trabajadores municipales a difundir propaganda moralizante”.