Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

VIOLENCIA MACHISTA

Asesinato de Marta: segundo crimen machista del año en Madrid en una casa marcada por la violencia doméstica

La joven fue apuñalada este lunes por su exmarido, sobre quien pesaba una orden de alejamiento, delante de la hija de 15 meses de ambos

La Policía detiene en Torrejón a un hombre por matar a puñaladas a su expareja de 21 años en Villaverde

Sara Fernández

Héctor González

Héctor González

Madrid

Marta tenía solo 21 años cuando este lunes fue asesinada por su expareja delante de la hija de ambos, de 15 meses. El hombre aprovechó que se había quedado sola cuidando a la niña en el piso en el que vivía en el número 3 de la calle Astillero,en Villaverde, para entrar, asestarle varias puñaladas en el pecho y escapar del lugar sin ser visto por nadie.

Así, sin vida junto al bebé, que dormía ajeno a la tragedia, la encontró horas después al volver del colegio una de las hijas de la propietaria del inmueble, que fue quien finalmente llamó a Emergencias. Hasta allí se desplazaron efectivos sanitarios, que únicamente pudieron confirmar el fallecimiento, y agentes del grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y de la Policía Científica para hacerse cargo de la investigación.

En pocas horas, las pesquisas permitieron a los agentes identificar al sospechoso y seguir su rastro hasta una vivienda de Torrejón de Ardoz, donde fue detenido en la madrugada de este martes. Se trata, según han trasladado de fuentes policiales, de un hombre de 30 años con antecedentes de denuncias por agresiones y sobre el que pesaba una orden de alejamiento de la víctima.

Además de la orden, la joven asesinada figuraba en el sistema de seguimiento VioGén con riesgo "bajo". Con su muerte, se trata del segundo crimen machista ocurrido en la región en lo que va de año - tras el asesinato de una mujer en Getafe a manos de su marido el pasado mes de junio-  la 32 a nivel nacional y la 1.327 desde 2003, cuando comenzó el registro.

Foco habitual de disputas

Marta apenas llevaba un mes y medio viviendo en en el inmueble de la calle Astillero. Tenía una habitación alquilada para ella y su hija en el tercero, donde compartía casa con la dueña, Fátima, y sus tres hijos menores de edad. "Apenas entraba y salía de casa", contaban este martes varias vecinas del edificio, que aseguraban no conocer a la joven más que de vista.

En el poco tiempo que llevaba como inquilina del tercero, el exmarido acusado de su muerte ya se había saltado la orden de alejamiento en, al menos, una ocasión anterior a la de este lunes. Fue, en concreto, el día en el que Marta se fue a vivir allí, cuando él le ayudó con la mudanza, tal y como desveló ayer la propietaria de la casa.

La trágica muerte de Marta ha supuesto una dura conmoción entre los residentes del edificio. Sin embargo, no es la primera vez que la vivienda en cuestión se ve sacudida por la violencia doméstica. Según contaban este martes varios testigos, los gritos y las peleas entre Fátima y su marido son una escena recurrente en el inmueble, visitado frecuentemente por la policía. "Vienen al menos una vez al mes" con "furgones y varios coches", asegura Sara, vecina del bajo preocupada por la inseguridad en el edificio.

Madrid pide "más medios" contra la violencia machista

Tras conocerse el asesinato, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel García Martín reclamó ayer a la Delegación del Gobierno en Madrid “que no caiga en la autocomplacencia” y “siga poniendo medios para reforzar la seguridad”. En declaraciones a los medios este martes, García advirtió de que algunos de los recursos puestos en marcha por el Gobierno han sido “fallidos”, como las pulseras de control telemático, que “no han funcionado” y “han desprotegido a muchísimas mujeres”.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, condenó este martes "lo que a todas luces eh parece un nuevo asesinato machista" e hizo un llamamiento a la “unidad de acción de todos los demócratas” frente a la violencia de género, subrayando que “no hay lugar a más titubeos, a más relativismos, a más negacionismos”.

Desde el Ayuntamiento de la capital, la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, calificó de "lamentable" que se sigan produciendo este tipo de crímenes en la ciudad. "Tenemos que seguir trabajando todos para que podamos erradicar definitivamente eso de nuestra ciudad porque es absolutamente lamentable que pueda producirse", señaló Sanz a los medios.