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OCIO EN LA CAPITAL

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid

Entre confesiones, verbenas y silencios, Cayetana Cabezas y Elena Díaz Barrigón desnudan las emociones de toda una generación

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid.

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid. / Cedida

Andrea San Martín

Andrea San Martín

Madrid

Un sofá, dos mujeres, un único latido. La imagen de Escúchame, Compréndelo: la terapia que necesitas, la nueva obra de Elena Díaz Barrigón, es tan potente como su propio título. En su debut como dramaturga y directora, Díaz Barrigón (autora del éxito Madres) ha dado forma a una propuesta arriesgada y profundamente humana que juega con las fronteras entre la comedia y el drama. La pieza, que se representa todos los viernes a las 20:00 horas en la sala Lola Membrives del Teatro Lara, pone a prueba los límites de la psicología, la emoción y la identidad a través de la terapia entre una psicóloga y su paciente.

Escúchame, Compréndelo: la terapia que necesitas, la nueva obra de Elena Díaz Barrigón en Teatro Lara.

'Escúchame, Compréndelo: la terapia que necesitas', la nueva obra de Elena Díaz Barrigón en Teatro Lara. / Cedida

En el escenario, Cayetana Cabezas y Elena Díaz Barrigón se entregan a una danza emocional que desdibuja la línea entre terapeuta y paciente, poniendo en juego no solo sus personajes, sino también sus propias experiencias vitales.

La historia se centra en Rebeca (Cabezas), una terapeuta ejemplar, exitosa, pero emocionalmente contenida; y Rita (Díaz Barrigón), su paciente, desbordada y brutalmente honesta. La terapia no es solo el espacio para las confesiones, sino el escenario de un duelo emocional que pone a prueba el alma de ambas mujeres. Con humor ácido y confesiones descarnadas, esta obra se convierte en un juego de espejos entre el público y los personajes, donde las emociones se entrelazan en una búsqueda común: la necesidad de ser elegidas, de ser vistas, de liberarse.

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid.

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid. / Cedida

La terapia como ficción y realidad

Durante la conversación con las protagonistas, queda claro que Escúchame, Compréndelo nace de un profundo proceso de reflexión sobre las contradicciones humanas, sobre la necesidad de entenderse a sí mismo y de ser comprendido por los demás. Elena Díaz Barrigón ha explicado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que la obra parte de la observación de las diferentes "capas" que albergamos, esas versiones de nosotros mismos que mostramos a los demás y que solo se desvelan en momentos de vulnerabilidad. "La terapia es un escenario maravilloso para la comedia y el drama. Es un espacio de confrontación y reflexión. A través de este duelo entre dos mujeres, exploramos lo más profundo de nuestras emociones", explica Díaz Barrigón.

Por su parte, Cayetana Cabezas, cuya carrera ha ido consolidándose tanto en teatro como en televisión, subraya que para ella, la terapia es también un lugar de "autoconocimiento", una puerta de entrada y salida en la que todo puede suceder. "El arte de Elena como dramaturga es hacer de lo personal algo universal. Lo íntimo siempre tiene esa capacidad de conectar con todos, de tocar algo profundo en el espectador".

El trabajo de Cabezas y Díaz Barrigón no solo fluye en la complejidad de los personajes, sino también en la sutil conexión que existe entre ellas fuera del escenario. La química que exhiben en la obra es el resultado de una amistad profunda y una complicidad artística que viene de lejos. Tras el éxito de Madres, ambas se encuentran nuevamente en el mismo escenario, en un diálogo creativo que es tanto profesional como personal. "Es una nutrición vital constante", afirma Cayetana sobre su relación con Elena, mientras que esta última agrega que trabajar con Cabezas es un "regalo" por la fuerza y verdad que la actriz aporta a cada personaje.

Entre risas y larga sombra del drama

Lo que distingue a Escúchame, Compréndelo es su capacidad para mezclar la risa con el drama, una fórmula que, según las propias creadoras, surge de su vida cotidiana. Elena lo expresa con claridad: "La risa y la intensidad son un combinado brutal". Este equilibrio entre humor y emoción se convierte en un puente hacia la catarsis, algo fundamental para el espectador que se ve confrontado con situaciones de dolor y liberación sin perder la humanidad del relato. "Mi madre es una de mis musas dramatúrgicas. En casa siempre ha habido un humor que se mantenía incluso en los momentos más dramáticos. Creo que esa es una de las claves de Escúchame: poder reírte de lo que te duele, de lo que te agobia. Es algo muy personal, pero también universal", sostiene Cayetana.

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid.

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid. / Cedida

La obra explora con mordacidad las heridas que compartimos como sociedad, desmantelando mitos sobre el amor normativo y las expectativas impuestas por el sistema. "El teatro puede ser una forma de terapia colectiva", comenta Elena con convicción. "En el escenario no solo se lleva a cabo un encuentro entre los personajes, sino también con el público. Estamos todos conectados, todos atravesamos esas emociones. Es un lugar de catarsis compartida".

Camela: el homenaje a lo popular

Entre los giros explosivos de la trama, un guiño constante y sorprendente es la presencia de Camela, la emblemática banda de música de verbena. Elena Díaz Barrigón ha decidido incluir sus canciones como un homenaje a lo popular, a esas fiestas y momentos colectivos que forman parte de la memoria emocional de todos. Rita, la paciente, es fan de Camela por lo que representa: un refugio de fiesta, de drama, de explosión emocional. En la obra, aunque las canciones no se cantan literalmente, su esencia está presente en los gestos, en los recuerdos de las protagonistas. "Camela es transversal en nuestra cultura", afirma Elena, "y aunque la música popular a veces se vea como algo menor, tiene una capacidad única para unirnos. Una canción de Camela puede ser más unificadora que un Mundial. Esa es la idea, llevar algo de esa verbena a un espacio tan íntimo como la terapia".

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid.

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid. / Cedida

El encuentro con el público: la terapia colectiva

El público madrileño se ha mostrado especialmente receptivo a este tipo de teatro emocional y honesto. Las funciones de Escúchame, Compréndelo se viven con una intensidad palpable, con una sala que en ocasiones se siente tan silenciosa que se puede escuchar la respiración colectiva. La conexión emocional entre actores y espectadores es palpable, y las protagonistas lo saben. "El teatro nos permite crear una comunidad", reflexiona Cayetana, "el público está vivo, se involucra, y eso es lo que más me emociona de cada función".

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid.

'Escúchame, compréndelo': el Teatro Lara se convierte en consulta emocional todos los viernes en Madrid. / Cedida

Elena, por su parte, tiene claro que lo que pretende con esta obra es más que una reflexión personal: es una invitación a vivir, a sentir. "Quiero que el público salga con ganas de vivirse a sí mismo, de enfrentarse a sus propias emociones. Esa es la mayor terapia que puedo ofrecer".

Y es que, al final, esta propuesta más allá del escenario, ya que se trata de un espejo donde todos podemos ver reflejadas nuestras propias luchas internas, nuestras búsquedas de identidad y de libertad emocional. Es una terapia que todos necesitamos, aunque sea solo por una hora, en el Teatro Lara.