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DIEZ AÑOS DE SU APERTURA

El 'efecto halo' o por qué Primark revolucionó la Gran Vía de Madrid: "Ha protagonizado la revitalización comercial de la ciudad"

Se cumple una década desde que el gigante de moda Primark aterrizó en una de las calles más transitadas de la capital que, desde entonces, no ha dejado de transformarse

Diez años de la llegada de Primark a la Gran Vía madrileña.

Diez años de la llegada de Primark a la Gran Vía madrileña. / ALBA VIGARAY

Pablo Tello

Pablo Tello

Madrid

Un arquitecto vasco es el responsable de que hoy haya colas kilométricas en la Gran Vía madrileña. En 1924, Teodoro de Anasagasti (Bermeo, 1880), levantó una de las obras más importantes de su carrera que hoy acoge al gigante Primark y que recibe cada día a miles de transeúntes, algunos madrileños y otros forasteros. Este mes se cumplen 10 años desde que la compañía irlandesa se instaló en el número 32 de la Gran Vía, sembrando un precedente en el mundo de la moda. A lo largo de esta década, el edificio ha visto desaparecer a otras marcas que ocupaban los locales colindantes, ha formado grandes aglomeraciones a diario y ha cambiado por completo la naturaleza de una de las vías más importantes de la capital en lo que a comercio y consumo se refiere. 

Primark, que tardó más de cinco años en abrir sus puertas, se asentó en los 14.700 metros cuadrados que hasta entonces ocupaba el grupo de medios de comunicación Prisa. La tienda abrió sus puertas el 15 de octubre de 2015. En un principio la edificación estaba pensada para acoger los Almacenes Madrid París, a cuya apertura acudieron los reyes Victoria Eugenia y Alfonso XIII. Sin embargo, el local cerró en 1934 debido a la Gran Depresión. Posteriormente, y con intención de dividir el espacio entre varios negocios, la estructura acogió el cine Madrid París, la emisora Unión Radio o la agencia de turismo Carco. No sería hasta 1956 cuando el número 32 de la Gran Vía sufriera una ampliación de dos plantas más, a manos del arquitecto Fernando Cánovas del Castillo. La última se produjo en 1988, cuando Prisa encargó levantar las plantas octava y novena para instalar la sede de la Cadena Ser. 

Se cumple una década desde que el gigante de moda Primark aterrizó en una de las calles más transitadas de la capital.

Se cumple una década desde que el gigante de moda Primark aterrizó en una de las calles más transitadas de la capital. / ALBA VIGARAY

1.060 empleados

Esta tienda fue la primera en España en colocarse a pie de calle, ya que, hasta entonces, se ubicaban en centros comerciales ubicados en la periferia. Con el fin de celebrar estos diez años, la compañía, junto a la consultora Afi, ha realizado un estudio que analiza el impacto de su tienda en la céntrica vía. Así, se ha examinado su contribución socioeconómica al conjunto de la ciudad de Madrid. Si por algo se caracteriza la marca es por sus precios asequibles, que atrajeron a miles de clientes y crearon largas colas en la puerta durante los primeros tres meses de apertura. “Es un momento muy especial para nosotros. Desde su apertura hemos experimentado un crecimiento notable tanto en el valor de nuestra actividad como en el impacto global de la tienda. Este éxito refleja la fortaleza sostenida de la tienda a lo largo de la década y su contribución a la vitalidad de la Gran Vía de Madrid”, señala Carlos Inácio, director general de Primark Iberia. 

La tienda contribuyó 83 millones de euros al PIB nacional y generó 42 millones de euros en impuestos y cotizaciones sociales sólo en 2024. El estudio señala que por cada euro que Primark genera a través de sus operaciones, otros negocios y sectores cercanos generan 0,5 euros adicionales. Se debe, según expresan, a sus proveedores y al poder adquisitivo de sus empleados, que demuestran cómo un gran retailer puede impulsar las economías locales. La sede de Primark en Gran Vía registra más de cinco millones de transacciones anuales y empleó a 1.060 personas en 2024, la cifra más alta hasta la fecha que, además, representa al 0.7% del total de trabajadores del distrito Centro madrileño. Un número que asciende a 1.460 cuando se tienen en cuenta los empleos indirectos y derivados, que entre todos suman un total de 28 nacionalidades. 

Un arquitecto vasco es el responsable de que hoy haya colas kilométricas en la Gran Vía madrileña.

Un arquitecto vasco es el responsable de que hoy haya colas kilométricas en la Gran Vía madrileña. / ALBA VIGARAY

'Efecto halo'

Bajo el título 10 años en el corazón de Madrid, el informe destaca que tres de cada cuatro empleados son mujeres, un 15% por encima de la media del sector. “Durante la última década ha desempeñado un papel protagonista en la revitalización comercial de Madrid. La tienda ha demostrado su valor estratégico al atraer de forma constante inversión y demanda de consumo. Su presencia ha incrementado la recaudación pública e inspirado a otras marcas a expandirse por Gran Vía, consolidando esta avenida como un referente de transformación urbana y comercial”, añade Diego Vizcaíno, socio director de Afi. 

En el estudio se habla de ‘efecto halo’ para referirse al crecimiento de la Gran Vía como calle comercial desde la apertura de Primark hace una década. Entre 2015 y 2025, el número de locales en esta calle aumentó un 94%; los restaurantes se duplicaron, pasando de 46 a 90; y las tiendas minoristas alcanzaron las 186, frente a las 101 de 2015. Los datos de transporte público también muestran un aumento del tráfico peatonal con un incremento del 57% en el número de pasajeros de la estación de metro de Gran Vía, la más próxima al establecimiento. La Gran Vía resulta atractiva para los residentes cercanos, pero sobre todo para aquellos ciudadanos que carecen de estas tiendas y restaurantes en sus barrios. En 2026, además, Primark celebrará su 20º aniversario en España con 67 locales en todo el país, 11 de ellas en la capital

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